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La inflación se desaceleró por tercer mes consecutivo en marzo, ubicándose en un 11%; sin embargo, el acumulado en lo que va del año alcanza un alarmante 51,6%, lo que sigue preocupando a los analistas económicos y a la población en general. Además, una familia tipo necesitó $773.385 para no ser pobre.
Este fenómeno, buscado por el gobierno de Javier Milei, se da por la caída en el consumo generada por la estrategia del Ejecutivo de pisar los salarios por debajo de la inflación; pues desde que asumió el libertario los sueldos perdieron un 20% de su capacidad de compra, algo que no sucedió ni siquiera en la crisis del año 2001.
Asimismo, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en la comparación interanual, el incremento alcanzó el 287,9%, la más alta en 33 años.
En el desglose por sectores, Educación fue el que registró el aumento más significativo, con un 52,7%, debido principalmente a los incrementos en las cuotas educativas al inicio del ciclo lectivo.
Le siguen en el podio Comunicación, con un aumento del 15,9% impulsado por los servicios de telefonía e internet, y Vivienda, agua, electricidad, gas y combustibles, con un incremento del 13,3% por las alzas en el servicio de electricidad.
Asimismo, la división con mayor incidencia en todas fue Alimentos y bebidas no alcohólicas, con un aumento del 10,5%. En el rubro aumentan fuerte el pan, la harina, la carne, el pollo, los lácteos, los huevos la cebolla, la lechuga y el tomate. Sólo se reducen los precios de la manzana, la banana, el limón, la batata, el zapallo y el azúcar.
