Conecta con nosotros

Hola! que estas buscando?

Noticias

Una por una, las denuncias de abuso que desataron el escándalo en Odontología

Dos mujeres denunciaron abuso sexual y un alumno aseguró que sufrió abuso de poder. En uno de los casos hay una causa penal.

Aseguran que docentes de Odontología denunciados por acoso siguen dando clases

La Facultad de Odontología de la UNLP atraviesa por estas horas una gran conmoción luego de que se conocieran las acusaciones de tres personas -dos de ellas estudiantes- contra tres docentes de la institución por abuso sexual y de poder. Tras la difusión de sus testimonios, en la mañana del lunes se realizó una protesta en la puerta de la unidad académica, ubicada en 50 entre 1 y 115, convocada por la Federación Universitaria de La Plata (FULP). En ese marco, la institución informó que los docentes fueron “apartados de forma preventiva, hasta que se esclarezca la situación”.

De las tres denuncias que se hicieron públicas en las últimas horas, una tramita en la Justicia desde mayo desde este año, cuando la víctima -identificada con las iniciales AC- denunció los hechos ocurridos a partir de febrero de 2021, cuando comenzó a trabajar en el consultorio particular del odontólogo y docente al que se identificó como MA. Según afirmó la joven, su jefe comenzó de manera gradual, haciendo comentarios o preguntas sobre la intimidad con su novio, al mismo tiempo que se fueron haciendo más frecuentes las situaciones en las que la tocaba debajo de la espalda y afirmaba hacerlo “sin querer”, pidiendo que no le contara a nadie.

A esas situaciones se le sumó también la insistencia del profesional en hacerle masajes, algo a lo que ella se rehusaba. Primero lo hacía colocándose detrás de la joven, mientras trabajaba, masajeándole la espalda. “Cada vez que me masajeaba, intentaba tocarme alguna parte íntima”, denunció A.C. El profesional también insistía en hacerle masajes en la camilla, a lo que su empleada se negaba hasta que terminó cediendo por la insistencia. En esa ocasión, según su relato: “Comenzó a moverme la ropa con la excusa de los masajes y llegó a sacarme la remera y el corpiño”, además denunció que ese día el hombre llegó a tocarle sus partes íntimas. “No le importaba que hubiera pacientes esperando, hasta que tocaron timbre y dejó de hacerme masajes. Con vergüenza y ganas de llorar, fui a cambiarme”.

En su denuncia, la mujer afirma que en una ocasión tuvo un resfrío y su jefe se ofreció a colocarle corticoide inyectable. A la hora de poner la inyección, el hombre le pidió que se bajara los pantalones “hasta la rodilla”, algo que no era necesario. Tras pasar por una depresión, la joven realizó la denuncia.

Según informó la secretaria de Género de la Facultad de Odontología, Paula Tomas, el docente fue apartado preventivamente cuando se conoció la denuncia.

ABUSO SEXUAL Y DE PODER

Otra denuncia que pesa sobre otro docente de la Facultad de Odontología fue realizada de manera pública, pero hasta el momento no fue hecha ante la Justicia. Una joven estudiante que mantuvo su nombre en reserva dio a conocer en las últimas horas su experiencia con un docente de la materia práctica Odontología Preventiva y Social (OPS).

La joven estudiante cuenta que había iniciado con entusiasmo dicha materia porque le posibilitaría tomar contacto por primera vez con pacientes en Unidades Sanitarias o “salitas”. Sin embargo, el tiempo pasaba y, por disposición del docente, ella solo se dedicaba a llenar las fichas de los pacientes que sus compañeros atendían.

La denunciante afirmó que, en una ocasión, se encontraba haciendo esa tarea en un banco alto, por lo que estaba un poco encorvada mientras escribía y el docente la tomó por detrás, a la altura de los pechos, y la alzó para acomodarla en el banco. “Así no vas a llegar a los 40”, le dijo el docente, en referencia a su mala postura.

La estudiante agregó que, en una ocasión, cuando faltaron sus compañeros, ella creyó que era su oportunidad para empezar a atender pacientes. El docente dio el visto bueno, pero la puso a atender a un nene de 5 años, algo que solo hacen los estudiantes con un mayor grado de avance que el suyo y para lo cual tampoco contaba con el instrumental adecuado. “Bueno, empezá a raspar esto bien despacito como acariciás a tu novio a la noche”, denuncia la joven que le dijo su profesor. A esto, se agregó que, cuando surgió una dificultad y ella le pidió asistencia, el hombre respondió: “Correte, ¿ves? Al final no podés hacer nada”.

La estudiante denunció que, al terminar la cursada, quiso hablar con el Centro de Estudiantes dirigido desde hace tres décadas por el Movimiento Odontológico Independiente, y le dijeron que debía juntar cinco denuncias anónimas para poder presentarlas ante el decano.

“LA LISTA NEGRA”

Otro estudiante denunció que tuvo ataques de ansiedad, que pasó noches sin dormir y que creyó que no se iba a recibir nunca más, luego de tener que rendir seis veces la misma materia. En su relato afirma que durante el curso de ingreso tuvo a un docente que, según se comentaba en los pasillos de la Facultad, “elegía a los alumnos del ingreso que fueran rubios y de ojos claros para que cursaran con él en primer año”.

Ese fue el caso del denunciante, que durante el primer y segundo año tuvo a dicho docente en la materia Odontología Preventiva y Social, y sintió que aprendía mucho. A su vez, le llamaba la atención que, durante los ratos libres, dicho profesor miraba en las redes sociales los perfiles de “los traidores”. “A este lo desaprobé por traidor”, solía decir el profesor. El estudiante desconocía por qué los consideraba de ese modo, pero sabía de la existencia de una “lista negra”, cuyos integrantes sufrían muchas dificultades para aprobar.

Repentinamente, el joven se vio incluido en dicha lista. Lo supo cuando recibió un mail del docente que decía: “Tené mucho ojo con lo que hablás de mí. Ya me vinieron a contar lo que dijiste. Ya avisé que te sigan grabando y filmando, ni bien tenga pruebas hablo con las autoridades de la Facultad y te hago expulsar”, agregaba el docente y cerraba: “Me defraudaste como alumno y especialmente como persona, sos un mediocre y un pésimo alumno”.

Cuando el joven le preguntó personalmente el motivo del mail, el hombre le dio la espalda y le retiró la palabra. Tras rendir seis veces la materia, tuvo que pedir el cambio de docente en la mesa de examen, para que se evaluara con justeza sus conocimientos y finalmente fue aprobado.

Según informó la Secretaría de Género de la Facultad, los dos docentes que no tienen denuncias penales también fueron apartados preventivamente este lunes, hasta que se esclarezca su situación.

Haga clic para comentar

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar