Argentina enfrenta una de las crisis económicas más acuciantes de la historia reciente. Con una inflación que no cede y los niveles de pobreza en franco aumento, el país se encuentra inmerso en un intenso debate político para definir quién gobernará los destinos de la nación durante los próximos 4 años. En ese contexto, el proceso electoral ha demostrado estar atravesado por un fuerte descontento social y un marcado reclamo a la clase dirigente que se vio expresado semanas atrás en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) en las que se impuso el candidato de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei.
“La situación social es muy crítica en la Argentina, hay mucha gente que no llega a fin de mes, mucha gente con trabajo o sin trabajo, con o sin un plan, que la tiene difícil y eso es lo que ha aumentado la distancia entre la política y la sociedad”, describió al respecto el diputado nacional y exministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, quien al aire de Ciudadanos destacó que “la relación entre la sociedad y la política está quebrada”.
De acuerdo con el exfuncionario argentino, “una parte importante de la sociedad siente que la política no vive la vida cotidiana, que es ir a el almacén o al supermercado y ver si te alcanza o no te alcanza; y siente que la política plantea y debate temas muy fuera alejados de la realidad”, lo que en última instancia se tradujo en las PASO, “donde la extrema derecha logró captar ese cansancio”.
En este marco, Arroyo apuntó principalmente al sostenido aumento del precio de los alimentos y remarcó que el impacto de la inflación puede verse cada mes en las mesas de las familias y los comedores comunitarios. El legislador sostuvo que durante los primeros días de cada mes “se come de una manera, si se pasa el 21 o 22 del mes o ya más cerca de fin de mes va a ver muchos fideos, harina, arroz y polenta”. “El problema es el precio de los alimentos”, sentenció e indicó que para frenar la escalada hace falta impulsar un programa antiinflacionario que no solo tenga el gasto del estado sino también la emisión monetaria.
LA LUCHA CONTRA LA INFLACIÓN
El exministro nacional aseguró que el próximo gobierno tendrá por delante el desafío de establecer un horizonte claro para frenar definitivamente la inflación y anticipó que ese plan antiinflacionario deberá tener en cuenta tres puntos clave:
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La intermediación en las cadenas productivas: “Hoy el tambero saca el litro de leche a $100 y termina en $450 en la góndola. Yo presenté un proyecto de ley acá en el Congreso para hacer 400 mercados centrales y que el productor venda de manera directa. Eso no solo baja el precio, sino que también fomenta más el consumo de verduras y frescos”, explicó.
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El desendeudamiento de las familias: “Las familias están endeudadas en la Argentina, endeudadas al 300% de interés anual y siempre están tapando agujeros y tomando un nuevo crédito para tapar el que tenían antes. Yo presenté también un proyecto de Ley de crédito no bancario a tasas muy bajas para desendeudar a los productores, que hoy términos reales y concretos están vendiendo a los acopiadores por debajo del precio al que tienen que vender, porque tienen que pagar deudas”.
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Un estricto control de los precios de los productos esenciales: “La canasta básica, lo que consumimos las familias en Argentina en términos generales, son 1.900 productos y eso tiene que tener una regulación distinta, porque no es lo mismo la leche, la carne, las frutas y las verduras que otro tipo de producto”.
“En mi opinión estamos frente a un modelo agotado”, analizó Arroyo y llamó a crear un nuevo modelo de gestión que, incluso, tenga en cuenta un nuevo sistema escolar, un nuevo sistema de crédito, otro tipo de programas sociales y un modelo nievo de desarrollo económico. No obstante, apuntó, aunque sin nombrarlo, al líder libertario y destacó que ese cambio deberá darse en un marco de “equilibrio entre mercado y Estado, porque dinamitando todo lo único que se va a generar es más pobreza”. “Hoy tenemos que generar otro conjunto de políticas y yo aspiro, lo que es parte del análisis que hacemos en Unión por la Patria, a que podamos presentarle a la sociedad un cambio equilibrado y ordenado”, cerró.
