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En un acto que mostró las divisiones en el Gobierno nacional, Javier Milei encabezó la conmemoración por los 43 años del inicio de la Guerra de Malvinas e Islas del Atlántico Sur. Victoria Villarruel no estuvo presente, ya que estará en Ushuaia.
El mandatario estuvo acompañado por el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, la secretaria general de la Presidencia Karina Milei, los ministros Guillermo Francos, Patricia Bullrich y Luis Petri, entre otros funcionarios que se hicieron presentes en Plaza San Martín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Quienes no pudieron ser parte del acto, fueron distintos veteranos de guerra, que al llegar al lugar se anoticiaron de que no podían ingresar porque nadie les avisó que debían anotarse en un listado especial.
En su pequeña alocución, Milei se puso a teorizar sobre la casta e intentó hacer un paralelismo sobre el reclamo de soberanía sobre las islas y su gestión de gobierno. En ese sentido, aseguró que “lamentablemente, en las últimas décadas el reclamo se vio damnificado por decisiones económicas diplomáticas y militares de la casta política”.
Sobre el final, esbozó un tibio pedido para que las Malvinas dejen de estar bajo dominio inglés, y cerró con un “viva la libertad, carajo”, que no tuvo mucha respuesta, en relación al pedido de un veterano que exclamó “Viva la Patria”.
Párrafo aparte para el momento de la entonación de la Marcha de Malvinas, donde se lo vio al jefe de Estado mover la boca en los primeros versos: “Tras su manto de neblina, no las hemos de olvidar”, pero conforme avanzaban las estrofas, el mandatario se quedó en silencio. No fueron pocos los que consideraron que no se sabe la canción patria.
