En medio del fuerte revuelo generado por el vaciamiento de la conocida empresa de viajes y turismo Sin Escala, continúan sumándose casos de platenses damnificados por la empresa que tiene oficinas en Dolores y cerró sus puertas de manera repentina y sin dar explicaciones, tras la desaparición de sus dueños.
María Ruíz, una mujer que iba a viajar a Misiones en octubre, habló con un portal local de noticias y contó de qué manera le afectó el cierre abrupto de la agencia. “Compré un paquete para ir a las Cataratas del Iguazú. Incluía aéreo, transporte y hotel con desayuno. Eran cuatro días y tres noches”, detalló.
Varios clientes comentaron a este medio que la empresa permitía la posibilidad de abonar la mitad del total en concepto de seña y el otro 50% se pagaba días antes del viaje. Ese fue el caso de María: “Realicé una transferencia de $89.900, que era el valor de una persona y, según me habían dicho, si pagaba la otra mitad antes del 1° de septiembre me hacían un descuento del 10%”, indicó.
El jueves 31 de agosto, los empleados de la empresa hackearon la cuenta de Instagram y escracharon a los dueños, al tiempo que emitieron un comunicado en el que informaban que estos habían desaparecido “por causas que desconocemos, dejando impagos todos los haberes, deudas y compromisos asumidos por la empresa con sus proveedores”, explicaron.
Por lo que se supo, en la empresa trabajaban al rededor de 60 personas que resultaron también afectadas. Sin embargo, decenas de clientes que habían comprado distintos paquetes también responsabilizan a los trabajadores por afirmar que ya habían comprado sus vuelos y hoteles cuando en realidad eso no era así. “Llamé a Fly Bondi y ni siquiera estaba reservado el vuelo y tampoco el hotel. Realmente me sacaron la plata”, contó María, quien también dijo que “los empleados me escribieron horas antes de publicar el comunicado en Instagram. Me insistían que si abonaba antes del 1° de septiembre tenía el descuento”.
Por estas horas, los damnificados se están organizando en un grupo de WhatsApp donde comentan sus situaciones y aúnan fuerzas para llevar el caso a la Justicia. El pasado lunes por la tarde se reunieron por Zoom para ver qué pasos seguir. “Hay gente que perdió muchísima más plata que yo. Algunos tenían paquetes para el exterior, por ejemplo uno iba a viajar a Cuba y resultó que solamente le habían pagado el hotel. Hoy por hoy, un aéreo para allá sale un montón, es como si hubiera perdido todo”, contó María.
Su vuelo iba a salir el 7 de octubre y, tras la novedad de que el propietario de la empresa, Ángel Cerillano desapareció de repente; María piensa que ya no hay manera de recuperar lo abonado. “Yo no voy a recuperar nada, ya lo sé. Pero no me voy a quedar sin hacer algo tampoco”, cerró.
