Figuras insoslayables del ámbito escolar y académico, orientadores y guías del ejercicio creativo y el desarrollo de conocimientos, los maestros son sin lugar a dudas, junto a los propios alumnos, una de las dos patas fundamentales del sistema educativo argentino y el próximo 11 de septiembre tendrán, así como sucede cada año, la merecida celebración de su día. La conmemoración, registrada como asueto en el calendario oficial publicado a principios de año por la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense, se lleva adelante para recordar la obra del educador y expresidente de la Nación Domingo Faustino Sarmiento, quien falleció ese mismo día de 1888.
Considerado el “padre del aula”, Sarmiento fue el gran propagandista de la necesidad de una ley educativa argentina. Muchas de sus ideas se recopilaron en su texto “De la educación popular” (1849), pero durante su mandato, sin embargo, no llegó a sancionar ninguna de ellas y hubo que esperar hasta el gobierno de Julio Argentino Roca para la aprobación de la Ley N° 1.420 de educación universal, obligatoria, gratuita y laica.
A raíz de aquella incansable labor, desde 1945 se celebra en Argentina el Día del Maestro recordando la muerte del docente sanjuanino y por ello el próximo lunes no se dictarán clases no solo en la ciudad sino en todo el resto del país.
La medida no solo alcanzará a los docentes de instituciones públicas sino también a todos aquellos que dictan clases en establecimientos privados, según lo confirmaron tanto la Asociación de Institutos de Educación Privada de la provincia de Buenos Aires (Aiepba) como la Asociación de Entidades Educativas Privadas Argentinas (Adeepra). En todos los casos, además, se espera que se realicen actos en conmemoración de la jornada, que serán llevados a cabo este viernes o bien el próximo martes.