Más de 400 internos de la Unidad Penal Nº 1 de Olmos participaron ayer de una jornada de reflexión denominada “Las mitologías de la lectura”, durante un encuentro convocado por el centro de estudiantes y la biblioteca del penal. En la oportunidad, alumnos de todos los niveles educativos que funcionan en la institución trabajaron diferentes temáticas: la lectura como acción emotiva; Rodolfo Walsh, lector; y el Martín Fierro como un ejemplo de la lectura en comunidad.
También compartieron la charla agentes y docentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), incluida la directora de la unidad, Rosa Miño -la primera mujer al frente del penal, desde su inauguración en 1939- y el titular del Juzgado de Ejecución Penal N°2 de La Plata, José Villafañe.
El disertante central de la jornada fue el periodista Claudio Gómez, quien se refirió a las características de la lectura en los contextos de encierro.
Dijo que “hay alguna gente muy interesada en hacernos creer que leer es difícil, que no es para cualquiera, que se trata de una actividad de personas cultas, que han tenido una buena educación o una buena formación. Es decir, nos han hecho pensar que leer no es para cualquiera. Eso es una gran mentira”.
Los asistentes a la charla en el Día del Periodista fueron internos de los niveles de educación primaria, secundaria, adultos mayores y universitarios, además de los representantes del Centro de Estudiantes, que lleva el nombre de Ana Goitía -quien fuera esposa del exgobernador Antonio Cafiero y una comprometida militante de los derechos sociales- y de la biblioteca del penal, que se llama Rodolfo Walsh, en reconocimiento al periodista y escritor desaparecido en 1977.
En ese escenario, el periodista platense insistió que la lectura es una práctica sencilla: “Leer no es para algunos, es para todos. Siempre hay un libro que nos puede producir asombro, satisfacción y hasta felicidad”, explicó.
“Leer no es un acto mecánico. Es un acto emotivo: nos hacemos amigos de los personajes o de las ideas, incluso aunque no concordemos con sus acciones o con las teorías de un libro”, agregó.
Gómez, que es miembro del Círculo de Periodistas bonaerense, exhortó a los estudiantes a pensar “en el Martín Fierro, un libro muy leído desde que salió en 1872. Pensemos en la gente en 1872. La mayoría de ella no sabía leer ni escribir en aquel tiempo, solo un 15% de la población leía en aquel entonces. Sin embargo, todos conocían el Martín Fierro”.
“Lo que debe quedarnos en claro es que la lectura no es difícil, por el contrario es muy sencilla. ¿Hay libros más difíciles que otros? Sí, claro, pero siempre hay un libro que nos va a gustar y ese nos llevará a otro y a otro, así infinitamente”, advirtió.
Al finalizar la disertación, Gómez explicó que “la lectura es satisfacción. No tiene otro secreto. Si un libro nos resulta complicado o aburrido, lo dejamos y tomamos otro. En una biblioteca como esta, los libros son gratuitos y hay muchos”.
