|
Escuchar la nota
Getting your Trinity Audio player ready...
|
La reciente confirmación de la condena contra la ex presidenta Cristina Kirchner, líder del Partido Justicialista y principal adversaria del Gobierno nacional, reconfiguró el escenario del peronismo y logró sentar en la misma mesa a sus dirigentes, hasta el momento separados por las internas. Pero, además, como advirtió Fausto Frau, el “infundado fallo, carente de pruebas contundentes, buscó proscribirla y terminó por fortalecer su liderazgo”.
En su columna de Código Baires, el militante del massismo, aseguró: “A Cristina la quieren meter en cana por algo que nunca pasó, por todas las otras causas que tampoco pasaron. ¿No se dan cuenta? Están enalteciendo a Cristina y dándole la mística que ella siempre quiso, el lugar en la historia que ella siempre quiso”; al tiempo que cuestionó los fundamentos de la causa y recordó que “el ministro del área, Julio De Vido, está absuelto en la causa, pero Cristina no”, algo que calífico desde lo jurídico como “inexplicable”.
En esa misma línea, Frau aseguró que la decisión de la Corte Suprema de confirmar el fallo de TOF 2 desestimó por completo los argumentos de la defensa de la ex presidenta, pese a que incluso el actual ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, expresó en varias oportunidades que “eran muy buenos, no trascendieron, cuando tendrían que haberlo hecho” y que “el consenso general entre el grupo de jueces y fiscales con el cual él estaba cenando” era que “no había prueba de que Cristina no era culpable”.
Por otra parte, indicó frente a los cuestionamiento de la posición económica de la ex mandataria y su familia que “los presidentes tienen que tener plata y la plata debe venir de la política y de los ingresos legales que obtienen de la política“; y siguió: “No es conveniente que el político sea rico antes de llegar al poder o que sea rico con una actividad extraña a la política, como Mauricio Macri, porque va a tener otros intereses”.
Y reiteró: “El político conviene que tenga plata por una actividad relacionada a la política o al Derecho, porque porque si no tiene plata, lo compran. Un presidente sin plata, como es Javier Milei, tiene un jefe arriba”.
A su vez, para el militante, el fallo también abrió un frente dentro del oficialismo que terminó por cerrar filas detrás de la ex vicepresidenta. “Me parece perfecto que todos salgan a jugar bajo la conducción de Cristina y después se dé la discusión interna”, destacó, al referirse al respaldo de figuras de otros partidos que conforman Unión por la Patria, como Sergio Massa y Juan Grabois; a los que se sumaron Guillermo Moreno, y el gobernador Ricardo Quintela, quien la enfrentó en las elecciones del PJ.
“Estaba Massa en el centro de la mesa riéndose”, dijo en relación a la reunión del día jueves en la sede del PJ; y agregó: “Me parece perfecto que estemos juntos”, aunque apuntó a “la silla vacía” supuestamente del gobernador Axel Kicillof.
“Ahora empieza a explorar la interna, no ideológica, si de metodología, pues Grabois planteó no participar de las elecciones, pero Massa le dijo que nó”, apuntó.
Así las cosas, Frau subrayó que la condena llegó en un contexto que consideró “llamativo” por parte del oficialismo: “¿Qué tan mal estará el gobierno de Milei para usar esa bala de plata? La causa Cristina es una naranja jugosa que viene dando vuelta por la política hace más de diez años”. Y en este sentido, se preguntó por qué la administración libertaria eligió este momento para avanzar con la condena, si “aparentemente no hay crisis política dentro del gobierno”.
Paralelamente, destacó que la reacción peronista parece ir encaminada, según su análisis, hacia una lista de unidad para enfrentar a Milei, con un sello que haga énfasis en la identidad del espacio. “Massa propuso que no vayamos a las elecciones legislativas con un nombre de fantasía, sino con el nombre ‘peronismo’, y sea ‘el peronismo contra Milei‘”, contó, sobre lo charlado en el encuentro de ayer.
Así las cosas, la proscripción de la líder de Unión por la Patria no sólo reavivó el debate sobre la judicialización de la política, sino que, en palabras de Frau, “terminó dándole la centralidad que quizás algunos querían evitar”.
