La situación económica presenta un panorama preocupante para los negocios de La Plata, con un incremento notable en la cantidad de locales cerrados o en alquiler en el microcentro de la ciudad. En este contexto, los comerciantes luchan por mantenerse a flote en un entorno de consumo cada vez más restringido.
De hecho, un informe reciente de FundPlata expone que un 8% de los 4.739 negocios inspeccionados se encuentran clausurados definitivamente o disponibles para alquilar, lo que equivale a 370 locales.
El relevamiento destaca una disminución del 21,9% interanual en el alquiler de locales entre abril de 2023 y abril de 2024. En el microcentro de La Plata, esta tendencia se agudizó, registrándose un aumento del 36,5% en el número de locales cerrados o en alquiler en comparación con el mismo mes del año anterior. Mientras que en el Casco Urbano, el cierre de comercios alcanzó el 8,3%.
La Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), por su parte, agregó otro punto de preocupación al informar que las ventas minoristas pymes cayeron un 7,3% anual en abril de 2024, a precios constantes. Además, en el primer cuatrimestre del año, las ventas acumulan una disminución del 18,4%.
Esta caída en las ventas minoristas se atribuye principalmente a la disminución del poder adquisitivo de los consumidores, quienes han recortado gastos en casi todos los rubros, con la excepción notable de la indumentaria y el textil.
La cantidad de locales cerrados o en alquiler en La Plata creció durante los últimos meses y los comerciantes advierten por las ventas “por el suelo”.
El comerciante del rubro gastronómico y presidente de la Asociación de Amigos de Calle 12, Martín Ranea, aseguró que el momento actual es “muy complicado” y no mostró optimismo de cara a los próximos meses: “Son cinco meses consecutivos de caída de ventas, está realmente muy complicado todo”, indicó en diálogo con El Día.
En tanto que Valentín Gilitchensky, dirigente de la Federación Económica de La Plata (FELP), reveló que “se hace difícil mantener los negocios con esta recesión porque, además de la baja de ventas, suben los alquileres, los servicios y los sueldos; en suma, todos los gastos”.
Al momento de analizar la crisis actual, consideró que “hay de todo un poco, pero las ventas están por el piso” y, con una mirada más optimista, estimó que “para los meses de septiembre u octubre puede que todo empiece a revertirse”.
