El nuevo frigorífico que poco a poco empieza a tomar forma en Berisso no solo promete multiplicar las fuentes de trabajo en el distrito sino que guarda un valor histórico único. El proyecto que, se estima, alcanzará el 50% de su ejecución en los próximos 6 meses, se ubica en la ya mítica calle Nueva York y en la misma zona donde funcionó el histórico Swift.
Las cifras detrás de la iniciativa son impactantes: el espacio, se presume, estará operativo en un año, abarcará 9 mil metros cuadrados y tendrá una capacidad de producción de 100 toneladas diarias de carne envasada al vacío, apta para su exportación.
“Desde lo sentimental y por su simbología histórica para nuestra ciudad es muy importante, pero comercialmente también va a ser muy enriquecedor”, le dijo a un portal local de noticias el secretario de Producción local, Roberto Alonso.
En diciembre del año 2022, el intendente Fabián Cagliardi se reunió con el propietario del Matadero y Frigorífico TCB y la subsecretaria de Industrias, PyMES y Cooperativas de la provincia de Buenos Aires, Mariela Bembi, para conocer el proyecto de construcción de una planta frigorífica de procesamiento en donde funcionaba hace muchos años el histórico frigorífico Swift. Ahora, aunque todavía no hay una fecha concreta, el inicio de las obras es inminente, según detalló el funcionario en diálogo con este medio.
“Dentro de poco empezaríamos con una demolición, que es la primera parte. Se trata de un edificio que tiene problemas de derrumbe, se va a tomar la superficie de eso y se va a trabajar ahí”, detalló Alonso sobre los trabajos y agregó: “Es un edificio chico que no se puede utilizar porque está con un problema de derrumbe total, así que directamente van a terminar de derrumbarlo para armar ahí el playón de maniobra de camiones y demás”.
Esos primeros trabajos, que comenzarán en los próximos días, llevarán unos 6 meses y representan alrededor de la mitad de los necesarios para poner en marcha el ambicioso proyecto. “Después se calcula que en un año podría estar funcionando al 100%”, anticipó el funcionario berissense y profundizó: “El frigorífico va a ocupar una parte, va a ser más o menos un cuarto de lo que fue el histórico frigorífico. Va a ocupar las cámaras de frío que se reacondicionarían para esta nueva etapa. No va a ser un frigorífico de matanza, sino que lo que se va a hacer acá es despostar y preparar la carne al vacío. Eso se congela y se distribuye al mercado local y para la exportación”.
La estimación que hacen las autoridades municipales es que cuando el frigorífico esté funcionando será un gran generador de empleo. “Serán 200 puestos de trabajo directo, pero después eso va a generar otro movimiento económico tanto a la ciudad como a la región”, adelantó Alonso y explicó además que estas obras se inscriben en el marco de una iniciativa todavía más amplia: “Lo que nosotros rescatamos es que más allá de que una nueva empresa se instale en Berisso con este porte de capacidad de empleados, esto significa algo muy importante para la historia de nuestra ciudad. Proyectamos una calle Nueva York activa. Con la recuperación de un frigorífico vamos a volver a ver gente de guardapolvo blanco transitar nuevamente por la histórica calle Nueva York”. La puerta del frigorífico dará a esta calle histórica de la ciudad.
“Se trata de una inversión importante; se va a proyectar una cámara de frío con requerimientos internacionales para poder realizar la exportación. Es una noria en donde va pasando la carne sellada al vacío que la va a ir congelando. Va a ser una noria de enfriamiento para cumplir con ese requerimiento. Además va a tener una parte de iluminación solar, que va a cubrir todo lo que es oficinas y demás; no así las máquinas, o sea que va a ser un combo entre eléctrico y solar. La estrategia a la hora de elegir este lugar tiene que ver también con el puerto, para importar por ejemplo carne a China”, cerró el funcionario.
