En el último informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), se informó que el septiembre que concluyó este año fue el más caluroso de la historia: la temperatura promedio en la superficie terrestre y marina alcanzó los 16,38°C, superando en 0,5°C al de 2020, que tenía el récord.
“Lo que es especialmente preocupante es que el fenómeno de calentamiento de El Niño aún se está desarrollando, por lo que podemos esperar que estas temperaturas récord continúen durante meses, con impactos en cadena en nuestro ambiente y sociedad”, sostuvieron desde el organismo.
Asimismo, la extensión del hielo marino en la Antártida alcanzó niveles récord mínimos para esta época del año, lo que es “especialmente preocupante por los impactos que esto puede desencadenar”.
“Las temperaturas sin precedentes en septiembre, después de un verano récord, han llevado a 2023 al primer lugar: en camino de ser el año más cálido y alrededor de 1,4 °C por encima de las temperaturas medias preindustriales. A dos meses de la Conferencia de la ONU por el Cambio Climático, el sentido de urgencia para una acción climática ambiciosa nunca ha sido más crítico”, expresó Samantha Burgess, directora adjunta del Servicio de Cambio Climático de Copernicus.