La nueva CD del Lobo reveló la gravedad de su crisis económica y presentó un plan para saldar deudas

A una semana de haber asumido, la nueva Comisión Directiva de Gimnasia y Esgrima La Plata comenzó a dar señales públicas del estado en el que encontró la institución. En un mensaje enviado a los socios, la conducción encabezada por Carlos Anacleto detalló que se topó con un panorama financiero crítico, con serias dificultades incluso para sostener la organización del reciente clásico por la semifinal del Torneo Clausura.

El diagnóstico presentado a la masa societaria describe un club sin reservas ni planificación, arrastrando retrasos extensos en el pago de salarios y obligaciones básicas. Entre las irregularidades detectadas figuran más de cuatro meses de incumplimientos en ART, aportes y cargas sociales, además de deudas acumuladas con proveedores y trámites administrativos pendientes que serán informados progresivamente.

En ese contexto, la dirigencia afirmó que uno de sus objetivos iniciales es regularizar la deuda con trabajadores, personal técnico y el plantel profesional. Según explicaron, el aporte voluntario de los hinchas mediante el bono optativo cobrado en el clásico permitió cubrir el sueldo adeudado a los empleados de UTEDYC correspondiente a noviembre, un alivio parcial dentro de una estructura económica fuertemente tensionada.

El club comunicó también que ya definió un cronograma de pagos para comenzar a ordenar la situación. La nueva CD se comprometió a cancelar el salario completo de noviembre el próximo lunes y a abonar el medio aguinaldo antes de las fiestas. Mientras tanto, los haberes de diciembre se depositarían a inicios de enero, dentro del plazo previsto, y la deuda pendiente de octubre comenzaría a regularizarse ese mismo mes, bajo un esquema que aún debe acordarse con los trabajadores.

La dirigencia remarcó que el proceso de normalización demandará tiempo, pero que la prioridad es garantizar que no queden sueldos sin pagar y reconstruir el funcionamiento institucional. También agradeció la paciencia del personal del club, que en los últimos meses atravesó retenciones de tareas y manifestaciones debido a la falta de respuesta de la gestión anterior.

Con este primer balance público, Anacleto y su equipo buscaron transparentar la gravedad de la situación financiera heredada y dejar en claro cuáles serán los pasos iniciales para intentar reordenar a un Gimnasia que hoy transita una de sus coyunturas económicas más delicadas de los últimos años.