La declaración de tres especialistas en urología y un denunciante marcaron el ritmo de la quinta audiencia del juicio oral para el médico Pablo Colaci, acusado de 17 presuntos casos de abusos sexuales a pacientes varones en el consultorio que el acusado atendía en La Plata. El debate comenzó el lunes mediante el mecanismo de juicio por jurado ciudadano.
En este juicio está en discusión si el acusado incurrió en abusos sexuales a sus pacientes o si, en realidad, se trataron de nuevas maneras de atención médica dentro del campo de la urología. Entre esas dos teorías del caso el jurado debe determinar si Colaci es culpable o inocente.
Según figura en el expediente, los denunciantes aseguran que fueron abusados sexualmente en el marco de visitas médicas al consultorio del profesional que, hasta el momento de su primera captura, ejerció la presidencia de la Sociedad de Urología de La Plata.
El primero en declarar fue el médico Ignacio Gorostiague, ex jefe del servicio de urología del Hospital San Martín de La Plata. Docente y especialista de consulta en urología. El experto señaló que “no existe subespecialidad dentro del campo de la urología” aunque aclaró que “se pueden tomar cursos”, pero no se entregan títulos de grado, a lo sumo, algún certificado.
El especialista ilustró al jurado popular sobre distintas prácticas médicas que se realizan dentro del campo de la urología y fue contundente al señalar que “es imposible que el paciente confunda una penescopía con sexo oral”.
La penescopía es una prueba que se realiza para poder descubrir lesiones subclínicas producidas por el virus del papiloma humano (HPV) que no son visibles en condiciones normales y que se tiñen de blanco (acetoblancas) al aplicarles ácido acético. La tinción con ácido acético del pene se realiza como un primer filtro para evitar realizar pruebas más molestas y costosas.
“El estudio se hace con guantes y barbijo, aunque hay profesionales que no usan barbijo, es una decisión personal”, expresó Gorostiague quien fue claro al afirmar que “nunca se masturba a un paciente en una práctica urológica”.
Helena De La Cruz, fiscal de juicio de La Plata.
“Atiendo treinta pacientes por día desde hace treinta años, nunca fueron necesarias erecciones ni eyaculaciones”, asestó el profesional, pero enfatizó que “si un paciente siente que lo están masturbando o que le están practicando sexo oral es un tema de percepción o de sensación del él”.
Los otros dos médicos del servicio de urología del hospital San Martín también confirmaron que no se puede confundir una masturbación con una práctica clínica entendiendo a la masturbación como un movimiento repetido y sostenido en el tiempo del pene.
Desde el inicio de la investigación la defensa sostiene que no existieron abusos sexuales, sino que se trataron de técnicas científicas novedosas en urología que muy pocos médicos del país conocían. Además, acompañan esa teoría con cuatro libros de medicina en los que, según esa parte, están detalladas todas las prácticas médicas que son objeto de controversia con el bloque acusatorio.
El bloque acusatorio está compuesto por la fiscal Helena De La Cruz y la abogada Andrea Mattessich en representación de una de las presuntas víctimas que el momento de los hechos era un adolescente de 15 años quien fue a una consulta médica para iniciarse sexualmente y salió horrorizado: “Me pajeó”, le dijo el menor a su madre.
Gabriel Mendy y José Luis Villada, abogados defensores del médico Pablo Colaci.
La defensa, a cargo de los abogados Gabriel Mendy y José Luis Villada, señalan que Colaci es un destacado profesional de la medicina, premiado por sus aportes a la medicina en la prevención del cáncer. En relación a la falta de “arrepentimiento” destacada por los peritos psiquiatras en la audiencia de ayer, señalaron que no puede arrepentirse de algo que no hizo.
La dirección técnica jurídica del debate es responsabilidad de la jueza Silvia Hoerr del Tribunal Oral Criminal II de La Plata por la secretaría de Julio Banfi.
El debate se desarrolla mediante el mecanismo de juicio por jurado ciudadano solicitado por el acusado, quien está alojado en la unidad penal ubicada en la localidad de Florencio Varela.
Según está estipulado se espera que para este viernes terminen de declarar todos los denunciantes potenciales víctimas de abusos sexuales.
La próxima semana comenzarán a escucharse los testigos propuestos por la defensa entre los que hay médicos, peritos y pacientes (tanto hombres como mujeres) del acusado, quien enfrenta cargos con una pena en expectativa de hasta 50 años de prisión.
Para la defensa los pacientes no están capacitados para “distinguir una masturbación con prácticas clínicas que nunca estuvieron ni cerca de satisfacer un deseo sexual como se le quiere enrostrar” a Colaci.
En la causa también figuran declaraciones de médicos que avalaron la versión del acusado, quienes de igual forma aseguraron que nunca recibieron quejas por la conducta de Colaci.
En abril del año 2021, mientras Colaci estaba en arresto domiciliario, su trabajo sobre la reincidencia en tumores de riñón, que llevó a cabo junto a un equipo científico, le otorgó el reconocimiento más importante de la medicina en el país. “Hace 17 años que estudio esto. Desde que era chiquito y mi mamá sufrió cáncer tres veces y salió viva gracias a actuar tempranamente, eso lo traté de volcar en mi profesión. Siempre dije: ‘Tengo que encontrar algo que permita prevenir el cáncer’”, relató Colaci en diálogo con Clarín.
Pablo Colaci recibió la mayor distinción en medicina del país.
Colaci recibió el “Premio Academia Nacional de Medicina”, el galardón médico más importante en Argentina por la investigación que desarrolló junto a cuatro urólogos del Hospital Evita Pueblo de Berazategui y dos investigadoras de la Cátedra de Histología de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
Cada año, la Academia Nacional de Medicina elige el mejor trabajo original e inédito realizado en la República Argentina sobre temas médico-científicos. La investigación premiada se refiere a una nueva vía para prevenir la reincidencia del cáncer de riñón en la cual el equipo de Colaci diseñó un mecanismo para prevenir la reaparición del tumor.
