Murió el último martes a los 89 años, Monseñor Carlos Ruiz Díaz. La pérdida del histórico sacerdote de la parroquia Inmaculada Madre de Dios de Gonnet causó una enorme tristeza en la comunidad católica de la zona Norte y en todo el ámbito eclesiástico de La Plata.
“Elevamos una oración por el eterno descanso de este querido Capellán”, publicó la Arquidiócesis de La Plata luego de conocerse la noticia. Los restos fueron velados en la Capilla del Hogar Marín, en 60 entre 14 y 15.
El padre Carlos nació en una panadería de Concepción de Uruguay (1935), Entre Ríos, propiedad de sus padres: Buenaventura y Lonía Eugenia Bernard. A los tres años, perdió a su papá y de grande reconocería por ello la gran dedicación de su madre, de criarlos a él y a su hermana María Teresa.
Se recibió de maestro y en 1955 llegó a La Plata para estudiar Ciencias de la Educación, aunque finalmente decidió ser sacerdote. Como tal, fue uno de los fundadores del Seminario de Gándara y luego pasó al Seminario Mayor.
Carlos Ruiz Díaz llegó a La Plata en 1955 y desde entonces tuvo una larga y destacada carrera en la Arquidiócesis.
Se ordenó en 1964, en Entre Ríos, junto a su familia y en ese momento recordó la “gran felicidad” de su madre. Siempre perteneció a la Arquidiócesis de La Plata. Estuvo a cargo, durante 15 años, de la parroquia Inmaculada Madre de Dios, de Gonnet, y durante dos períodos fue párroco de Nuestra Señora de los Dolores, con lo cual sumó 32 años de servicio en el templo mayor de La Plata.
El sacerdote fallecido se desempeñó, asimismo, como presidente del Consejo de Educación Católica también durante dos períodos. Y fue, por varios años, canónigo del cabildo catedralicio platense. El 12 de febrero de 1998, durante el pontificado de Juan Pablo II, fue designado prelado de honor de Su Santidad.
En 2014, celebró el 50º aniversario de su ordenación sacerdotal y, durante los últimos años de su vida, fue capellán del hogar de ancianos “Andrea Ibañez de Marín”.
