“Nadie nos da bola y ellos siguen jodiendo con una cancha de fútbol que no tiene insonorización”, denunció uno de los frentistas que vive junto al conocido complejo deportivo Be Club, de Gonnet. Tal y como contó un portal local de noticias a principios de octubre del 2023, los problemas no son nuevos y se inscriben, además, en una guerra de acusaciones cruzadas.
Según pudo saber este medio, los vecinos promovieron una gran cantidad de denuncias por los ruidos molestos que, aseguran, son una constante en el lugar. Los frentistas sostienen que en el lugar se llevan a cabo fiestas hasta largas horas de la noche y quienes asisten al complejo suelen estacionar sobre las veredas de sus casas, tapar garajes y complicar la circulación del tránsito en el lugar. Pese a los reclamos, sin embargo, las respuestas todavía siguen sin llegar.
Enfrente, la versión de los empresarios a cargo del espacio es muy diferente. En el local desmienten las acusaciones y remarcan que durante meses fueron “hostigados” por el Municipio a través de constantes operativos de control y fiscalización.
En el inicio de este 2024 la situación está lejos haber mejorado. Los vecinos del complejo ubicado en Camino Belgrano entre 483 y 484 indicaron a un portal local de noticias que nada cambió con el cambio de gestión comunal y adelantaron que planean cortar calle 12 frente al Palacio Municipal para hacer oír su reclamo. En ese marco, compartieron dos videos que dan cuenta de los sonidos que se escuchan con claridad desde las casas linderas y pidieron por la urgente intervención de las autoridades locales.
Tal y como contara este medio, el espacio fue sancionado por “ruidos molestos” y “uso de instalaciones en forma indebida”. De acuerdo con las presentaciones realizadas por los vecinos, en Be Club se llevan adelante actividades “a todo volumen” y con “sonidos intolerables continuos a toda hora, los 7 días de la semana sin respetar horarios de descanso”.
Los damnificados explicaron entonces que los ruidos molestos se generan no solo por el alquiler de las canchas de fútbol del lugar, sino también por la realización de actividades en las que hay música con parlantes, gritos con micrófonos, griteríos, insultos y pelotazos. “También realizan fiestas hasta altas horas de la madrugada, volviendo imposible el descanso de los vecinos”, destacaron.
Un comerciante de la zona señaló en tanto que “los autos estacionan en cualquiera lado y arriba de las veredas, generando caos vehicular, e incluso en estacionamientos de otros comercios, que se ven perjudicados en su trabajo”.
El cartel que colocó un comerciante de la zona para que no los clientes del complejo deportivo no “estacionen en cualquier lado”.
“Todo esto afecta de forma regular la tranquilidad del vecindario, el derecho al uso de nuestra propiedad, a nuestro trabajo, a la salud, al estudio de nuestros hijos y a gozar de un ambiente sano y pacífico”, continuaron.
En medio de la catarata de acusaciones en su contra, los propietarios del conocido complejo decidieron dar a conocer su versión de los hechos. Según indicaron en aquel momento, fueron “hostigados” por las autoridades locales a raíz de que uno de los funcionarios locales vive en las inmediaciones del conocido espacio deportivo.
El abogado del complejo, Fernando Palazzo, le contó a un portal local de noticias que las fiestas que allí se llevan a cabo se hacen “dentro del horario habilitado”. El letrado se refirió además a los reclamos presentados contra el espacio, sostuvo que las actividades deportivas se realizan solo de 7 a 20, indicó que en las canchas que colindan con las viviendas de la zona solo “se practica fútbol infantil” y apuntó que es la Municipalidad la que debería resolver el “déficit de espacios” para estacionar en el lugar.
Palazzo descartó además que Be Club genere ruidos molestos y aseguró “Control Urbano midió las emisiones sonoras y dieron dentro de los parámetros normales”. Vale aclarar, sin embargo, que el Juzgado de Faltas N° 4 de La Plata le impuso al comercio una multa de 300 módulos -unos $250 mil a razón de $830,63 por módulo- y advirtió a sus responsables por la realización de celebraciones fuera del horario permitido, a riesgo de que el lugar sea clausurado.
El Juzgado de Faltas N° 4 de La Plata le impuso al comercio una multa de 300 módulos, unos $250 mil
En Be Club apuntaron entonces a uno de los funcionarios municipales de la gestión anterior y aseguraron que “utiliza su poder para ejercer presión”, según denunció al respecto Cristian Parodi, otro de los abogados del espacio. “El complejo está hace 10 años y nunca tuvo problemas con nadie”, cerró Palazzo por su parte.
Tras meses de idas y vueltas las denuncias continúan y se siguen acumulando, por lo que los vecinos prevén avanzar con fuertes protestas para que las autoridades locales tomen cartas en el asunto y avancen con una solución.
