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Una inmobiliaria platense sumó un sistema de fianzas y es un éxito en el mercado

Cumple el primer año un sistema de fianzas que reemplaza la garantía propietaria en Mauro Perri Inmobiliaria.

La inmobiliaria implementó el sistema Garantía Ya en el transcurso del último año y hoy se presenta como una verdadera solución al problema de la falta de garantías a la hora de alquilar.
A través de un convenio con la empresa Garantía Ya, la inmobiliaria de Mauro Perri incorporó una alternativa que suplanta la garantía tradicional por un instrumento legal que avala para la firma de los contratos de alquiler de cualquier inmueble. El sistema, que ya está afianzado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires -la empresa es líder allí, y está en notable expansión-, es novedoso en La Plata y llegó para solucionar el problema cada vez más frecuente de la falta de garantías propietarias o recibos de sueldos, dos de los requisitos que se solicitan legalmente al locatario para comenzar a alquilar una propiedad.
El martillero Mauro Perri es el apoderado en La Plata, y sólo encuentra beneficios en la incorporación de este sistema, al hacer un balance del primer año de implementación en su empresa. “Es una solución 360, es decir, lo es para todas las partes: para el propietario, porque si el inquilino se retrasa en el pago del alquiler, la empresa responde por él; para el inquilino, porque le permite acceder al alquiler cuando no cuenta con garantía o recibos de sueldo; y para la inmobiliaria, porque la exime de la parte más engorrosa que es la de mediar entre los dos”, explica.
La persona que desea sumarse a Garantía Ya sólo tiene que demostrar sus ingresos, co-garante, o un certificado de estudios, e inmediatamente ya puede utilizarla. Al momento de hacerlo, funciona de manera muy expeditiva: en un caso concreto, si llegado el día 10 del mes presente -la fecha límite de pago de alquiler que exigen por ley las inmobiliarias- el inquilino aún no abonó la correspondiente suma, la inmobiliaria de manera directa se comunica con la empresa de fianzas y ésta deposita, en un plazo no mayor a 10 días hábiles, ese monto en la cuenta del propietario.
La empresa así garantiza al locador el cobro en tiempo y forma -algo que adquiere mayor importancia en el contexto inflacionario presente- del alquiler, expensas, ABL y Agua, al mismo tiempo que ofrece un servicio post-contractual; así, la cobertura no alcanza sólo al final del contrato sino hasta que efectivamente se hace la entrega de llaves. Además, ante eventualidad que pudieran surgir, Garantía Ya cuenta con un departamento legal especialista en casos de desalojo y se hace cargo de las acciones judiciales.
“Fue un colega, Adrián Parlato, el que me propuso sumar este sistema y rápidamente lo vi como una solución para los jóvenes extranjeros que vienen a la ciudad a iniciar sus estudios universitarios, y lógicamente no tienen nadie conocido acá que les pueda salir de garante; esto les ocurre también a muchos chicos del interior”, remarca Perri, quien además apunta que la recepción de este sistema fue buena, incluso, entre los propietarios, ya que muchos de ellos al conocerlo vieron la posibilidad de pedir como requisito la fianza en lugar de la garantía propietaria.
“Y esto es lógico porque si ante algún inconveniente por falta de pago el propietario debiera ejecutar un recibo de sueldo o una garantía propietaria, es una acción judicial, que lleva tiempo y es costosa. La fianza le garantiza que en una semana resuelve el problema”, confirma Pierri que actualmente su inmobiliaria concreta un promedio de 8 firmas por semana, un número significativo sin dudas por tratarse de un sistema novedoso en la ciudad.
En tanto, Garantía Ya firmó convenio a su vez con la Comunidad de Negocios Inmobiliarios, con lo cual el sistema aspira a extenderse mucho más durante el presente año. La empresa de bienes raíces es miembro de la Comunidad desde hace casi dos años,de lo cual surge otro balance positivo para Perri, quien destaca la “sinergia” con otras inmobiliarias que genera pertenecer a ese grupo. Si se considera que la carta depresentación de Mauro Perri Bienes Raíces es la de “una empresa conformada por un staff de jóvenes profesionales, quienes se capacitan permanentemente para estar al pie de la vanguardia”, no es difícil deducir que dos de los objetivos de la Comunidad van en sintonía con esta definición: la importancia de las capacitaciones dentro del rubro, y el aggiornamento a una nueva forma de trabajar de manera profesional y con jóvenes ideas.
“Estar dentro de la Comunidad te da fuerza como inmobiliaria y eso es fundamental”, sintetiza el martillero. “Los procesos que seguimos son muy buenos, desde el espaciode coworking y la sinergia que se crea allí, pasando por las reuniones y rondas de negocios, hasta las charlas que te puede brindar alguien especializado en determinado tema… todo esto nos nutre constantemente a la hora de asesorar un cliente”.
Mauro Perri fue agente de RE/MAX hasta fines de 2019, y un año después, en plenapandemia, decidió independizarse y armar su propio equipo de vendedores. Los añostrabajados en la franquicia hicieron que tanto él como su equipo se nutrieran de un formato de venta diferente que revolucionó la forma de trabajar y que hoy impera en las inmobiliarias tradicionales y las nuevas.
El antiguo modelo de la inmobiliaria en la que una persona trabajaba sentada a un lado del escritorio a la espera del cliente quedó absolutamente desterrado. En ese esquema, el trabajo era unilateral y nada compartido, cuando hoy es precisamente lo contrario: “Hoy se trabaja en equipo y las demás inmobiliarias no se presentan como la competencia sino como socios o clientes”, enfatiza Perri. “El cliente externo es el que quiere comprar, vender o alquilar, y el cliente interno son tus propios vendedores o colegas”, agregó.
Previo a capacitarse y recibirse como martillero, Perri trabajaba para una agencia de turismo estudiantil, un entrenamiento que le fue útil para poner como prioridad siempre el factor humano en todo trabajo de relaciones. “A mis vendedores siempre les remarco que todo -o casi todo- está inventado en el rubro. Todos usamos el mismo sistema, hacemos los mismos procesos, y publicamos en los mismos portales.
La única diferencia entre una inmobiliaria y la otra es la parte humana”, asegura, y lo grafica con un detalle: “Tengo inquilinas de 80 años a las que les pido que no vengan hasta la inmobiliaria, que es un riesgo que anden en la calle con el dinero, y en estos casos puntuales voy yo a su domicilio. Es una diferencia que hay que hacer y ahí está el valor agregado: la parte humana. A mí me reconforta hacerlo y me da tranquilidad, y me ha ocurrido que esas mismas clientes después me refieren con otras personas”.
Al igual que otros martilleros, Perri coincide con que el trabajo es más un negocio de relaciones que lo estrictamente referido a las operaciones de compra, venta o alquiler. Sin embargo, considera fundamental para establecer esa conexión con el cliente estar capacitado, porque una buena formación es la base para conocer y contener al cliente, que viene a depositar toda su confianza en la inmobiliaria y sus agentes. Según refiere, parte del proceso comienza con un checklist, que consiste en conocer el perfil del cliente y sus futuras intenciones, a partir de verificar algunos datos y en base a ello poder darle respuestas adecuadas.
¿Por qué querés vender tu propiedad? ¿Con qué fin?, son algunas de las preguntas necesarias para estar en el detalle de las expectativas e intenciones de la persona, y comenzar a hacerle un seguimiento, que incluso se sostiene post-venta. “Ese seguimiento es fundamental porque trabajamos mucho con referidos, lo cual significa que el cliente atendido quedó más que conforme. Si uno capta un cliente desde cero, se trabaja la confianza desde cero; en el caso de los referidos, ese trabajo ya lo hizo el cliente que atendimos y lo refirió con nosotros”, detalla Perri.
Por otra parte, en un contexto de país tan cambiante como el presente, esa capacitación permite estar atento a las nuevas disposiciones que involucran al mercado, y que inciden directamente en decisiones a tomar en cada operación. El martillero cita la reciente derogación de la Ley de Alquileres, a modo de ejemplo, como también los cambios en el reglamento de Zonificación de la ciudad. La planificación de los usos de los lotes y la cantidad de gente que puede habitarlos -de acuerdo a la infraestructura con la que se cuenta, por ejemplo- es algo común en todas las ciudades, y define las futuras construcciones que se proyectan en los mismos. Al estar en constante evolución, es indispensable que las disposiciones se actualicen, y de ahí que haya cambios frecuentes en la zonificación.
“Si la Municipalidad en una zona donde no se permite lotear de repente cambia la zonificación y lo permite, se revaloriza el metro cuadrado. En el microcentro y avenidas es donde más niveles hacia arriba permite construir el reglamento, mientras que en los barrios periféricos es al revés. Esto es fundamental saberlo, y debe ser respetado por el desarrollador y la constructora sin excepciones”, ejemplifica Mauro.
En el caso de su inmobiliaria, todos los temas son de su interés en lo referido a capacitaciones, ya que además de las operaciones de compraventa, alquileres comunes y temporarios, la empresa encara desde los últimos años importantes emprendimientos, con idea de captar tres niveles socioeconómicos. El primero tiene lugar en la localidad de City Bell, cercano a la bajada de la Autopista La Plata-Buenos Aires, donde se proyecta un desarrollo que abarcará 14 hectáreas, y que por su ubicación busca atraer el interés de inversores de Buenos Aires. Por otra parte, se estudia un proyecto de menores dimensiones en Lisandro Olmos, y también trabajan en la comercialización del predio de 100 hectáreas lindante con la localidad de Gómez, cuyo propietario es Carlos Cosoli (que en nota anterior dio detalles este portal).
Con lo expuesto, se deduce que 2024 será un año que se recibe con grandes expectativas, en el que no faltará trabajo ni proyectos. Para el martillero, en un contexto inflacionario como el presente, la mejor posibilidad de invertir es hacerlo en tierra y ladrillos, como tradicionalmente lo era, por eso considera que este año se sumarán más compradores e inversores al mercado.
A su vez, más allá de los desarrollos proyectados, la inmobiliaria hoy estima una proyección de crecimiento de alrededor de un 50 por ciento, sobre todo dado por el auge en el sistema de fianzas, que destraba uno de los problemas más comunes de propietarios e inquilinos a la hora de celebrar un contrato de alquiler. Pero al mismo tiempo, la derogación de la Ley de Alquileres generará seguramente más movimiento, de acuerdo con estimaciones de Perri. “Lo vemos ahora con el llamado de muchos propietarios que están a la espera para republicar sus propiedades”, relata.
“Otra vez vamos a asistir a un beneficio 360, es decir, para todas las partes. Para los propietarios, porque nuevamente sacan su inmueble al mercado; para los inquilinos, porque tendrán más oferta de departamentos y casas; y para nosotros, que estaremos trabajando para que más gente deje atrás el problema de la falta de vivienda”, concluye.

Fuente: 0221

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