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Los datos oficiales ya no convencen a buena parte de la sociedad. Según una reciente encuesta nacional de Opina Argentina, el 52% de los argentinos no confía en el índice de inflación difundido por el INDEC, que este lunes reportó una suba del 1,6% para junio, apenas una décima por encima de la cifra de mayo. El informe oficial volvió a ubicarse por debajo de las estimaciones privadas, que en promedio señalaron un 2%, en línea con el índice de la Ciudad de Buenos Aires, que fue del 2,1%.
La medición, que coincide con un contexto electoral clave para el gobierno de Javier Milei, despertó cuestionamiento incluso entre votantes que en 2023 respaldaron a La LIbertad Avanza (23%) y al PRO (21%). Este nivel de desconfianza pone de relieve la distancia creciente entre los datos oficiales y la percepción ciudadana sobre la inflación real.
El trabajo de Opina Argentina, dirigido por Facundo Nejamkis, se estructuró en dos grandes ejes: expectativas económicas y proyección política. En lo económico, la gestión libertaria muestra señales ambiguas. Si bien hay una leve mejora en las expectativas sobre la economía personal, también creció de forma considerable la creencia de que uan devaluación es inminente, con su consiguiente impacto inflacionario.
“El dólar bajo y la desinflación representan el núcleo del programa económico oficial. Sin embargo, en julio la expectativa de devaluación creció 11 puntos (de 39 al 50%), lo mismo que la creencia de que la inflación escalará”, señaló el informe. El dato contrasta con las afirmaciones del presidente Milei, que había proyectado una cotización dólar cercana a los mil pesos. Este lunes que pasó, el dólar oficial cerró a $1.295, mientras que el blue alcanzó los $1.340, marcando una tendencia al alza que preocupa a los analistas.
Respecto al rumbo de los precios, un 41% de los encuestados sostuvo que espera que la inflación aumente en los próximos meses, un salto de 7 puntos respecto a junio, mientras que el 32% creé que disminuirá y un 24% considera que se mantendrá estable. A la hora de evaluar si la inflación ya está bajo control, como asegura el oficialismo, el 50% respondió que no, frente a un 47% que consideró que sí.
En el plano social, la imagen del gobierno de Milei mostró un leve desgaste. “La calificación sobre el presente y el futuro del país empeoró 3 puntos porcentuales”, advierte el estudio. El 47% de los encuestados opinó que la situación está peor que el año pasado, mientras que el 42% sostuvo que está mejor.
El panorama de un año electoral
En el escenario político, La Libertad Avanza se mantiene como la primera fuerza a nivel nacional, con una intención de voto del 37%, idéntica a la de la medición anterior. Sin embargo, el peronismo liderado por Cristina Kirchner y Axel Kicillof recortó distancias, subiendo del 29% al 32%. Por su parte, el PRO de Mauricio Macri quedó relegado al 8%, aunque en algunos distritos, como la Provincia de Buenos Aires, podría sumar fuerza aliándose con el oficialismo.
Dentro del espacio peronista, el gobernador Kicillof aparece como el principal referente tras la inhabilitación de CFK. El 55% de los opositores encuestados lo señaló como el dirigente que mejor representa sus ideas, muy por delante de Juan Grabois (15%) y Sergio Massa (6%).
Con una inflación aún presente y un dólar en alza, el clima económico y social se vuelve cada vez más complejo. El informe deja abierta una pregunta clave: ¿alcanza la desaceleración de la inflación para sostener el apoyo popular, o comienza a instalarse un malestar de fondo?
