En el marco del Día Internacional por la Igualdad Salarial, impulsado por Naciones Unidas y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que se celebró esta semana, se conoció un informe oficial que puso el foco en “los números de la desigualdad” para dar cuenta de lo sucedido con la participación de las mujeres en el trabajo, el ingreso y la producción destacando además el rol del Estado para acortar las brechas existentes.
Según el informe “Igualar: La participación de las mujeres en el trabajo, el ingreso y la producción”, la participación de las mujeres en el trabajo remunerado se encuentra aún 19 puntos por debajo en relación a los varones, en tanto que ellas ganan, en promedio, un 25% menos. Sin embargo, en perspectiva, también se destacó que el nivel de actividad de las mujeres se mantiene en valores superiores al 50% desde el 2021, y para los primeros meses de este 2023 se redujo el nivel de desempleo.
También se indagó en fenómenos como el pluriempleo que llega al 11,7% en mujeres, unos 5,5 puntos más que en el caso de los trabajadores. Asimismo se señaló que “los avances vinculados a un mayor nivel de actividad y a una menor desocupación presentan como desafío la recuperación de los salarios reales”.
En relación, sobre el nivel de desempleo, las mujeres registraron una tasa de desocupación del 7,8% en los primeros tres meses del año que se redujo al 6,9% para el trimestre siguiente. En este indicador, la brecha entre varones y mujeres mostró una caída al pasar de 1,7 a 1,2 puntos. Por su parte, la subocupación (cuando se trabaja menos de 35 horas semanales pero se está dispuesta a trabajar más) fue 4 puntos superior en las mujeres, por lo que “no solo enfrentan mayores dificultades para conseguir trabajo, sino también para trabajar una jornada completa”. Por otro lado, la tasa de informalidad laboral que en las mujeres ronda el 39% frente al 35% en varones.
