Gonzalo Federico Brandon Canal, uno de los diez detenidos por el crimen de Tomás Tello, en Santa Teresita, intentó quitarse la vida en la cárcel en la que se encuentra detenido mientras avanza la investigación por el brutal crimen y fue trasladado al Hospital penitenciario de Melchor Romero, en la zona oeste de La Plata, para ser atendido.
Los médicos que lo atendieron decidieron derivarlo para seguir de cerca su caso y evitar que su salud pudiera deteriorarse todavía más. El joven se encuentra bajo custodia policial en el lugar y seguirá detenido por el crimen del joven de 18 años que fue asesinado el último Año Nuevo.
El detenido intentó suicidarse el jueves, cerca de las 14, con una prenda de vestir con la que intentó ahorcarse en el sector de duchas, según informaron fuentes del caso. Personal del servicio penitenciario advirtió la maniobra y evitó que continuara, trasladando al acusado al área de asistencia médica del penal de Dolores, donde se encontraba detenido.
Allí los médicos confirmaron que su vida no corría peligro y aconsejaron el traslado a la Unidad 34 del Servicio Penitenciario Bonaerense, ubicada en Melchor Romero, una dependencia carcelaria que aloja a internos psiquiátricos.
Gonzalo Federico Brandon Canal, detenido por el asesinato de Tomás Tello, fue trasladado a La Plata tras su intento de suicidio.
Brandon Canal tiene 22 años y, junto a Roberto de Jesús Ochoa, de 27, y Carlos Amestoy, de 29, fueron señalados como coautores del hecho. El fiscal Pablo Gamaleri presume que los “partícipes necesarios” del homicidio fueron Avedis Kopelián, de 57, y Aram Kopelián, de 27, padre y hermano de “El Kope” -el principal acusado-, Darío Espinosa (33) y Roberto Cejas (37).
Según el fiscal, Tello fue atacado a las 7.10 del 1 de enero en la zona de playas de Costanera y calle 38, por “El Kope” y por al menos otros tres hombres -Brandon, Ochoa y Amestoy- imputados como coautores. La principal hipótesis es que los acusados actuaron luego de “urdir un plan de antemano con el fin de dar muerte” a la víctima, y contaron para ello “con la colaboración” de otros tres hombres, entre ellos el padre del principal acusado, Avedis Kopelián, el hermano Aram , y Darío Espinosa.
