Cada vez que llega la noche en La Plata Valentino, un nene que vive en Villa Elvira, espera ansioso a sus héroes: los chicos del camión de la basura. Todos los días a las 21.30 espera con su familia a que se asomen por la esquina de su casa para salir a saludarlos. La relación creció y hoy son prácticamente amigos.
En diálogo con un portal local de noticias, Candela Yangarelli, la mamá del pequeño, contó cómo empezó su fascinación por los recolectores y los enormes camiones que día tras días recorren las calles de la ciudad recogiendo los residuos que todos producimos.
“Arrancó en el verano porque le llamaba la atención verlo venir, un camión tan grandote. Es más, cada vez que ve uno, en donde sea, se enloquece y les empieza a gritar”, contó la joven.
Algunas de esas escenas quedaron registradas en las cámaras de seguridad de la zona y fueron compartidas por la familia para explicar lo que ocurre cada noche en esa calle.
Las imágenes muestran a la familia saliendo junto al nene a saludar a sus héroes y la calidad humana de los trabajadores que no dudan nunca en retribuirle el afecto.
Tras varios días de idas y vueltas, Valentino empezó a construir una relación muy particular con Axel, un recolector que no solo le devolvió el saludo al pequeño sino que también le regaló chupetines. “Ya van dos noches que le regala. Una noche nos esperó con el camión afuera hasta que saliéramos y le trajo una bolsita con chupetines”, comentó la mamá.
La noche del jueves no fue la excepcion, en el video de las cámaras de seguridad se puede ver el arribo del camión y cómo es que el nene sale luego emocionado a saludarlos. “Al rato cuando el camión dio la vuelta para seguir con su recorrido, Axel vino caminando, nos tocó timbre y le trajo chupetines de vuelta”, agregó Yangarelli.
Este viernes por la noche, a pesar del frío y como todos los días Valentino salió a saludar a su amigo y a devolver el gesto aparovechando que es la semana de la dulzura. La mamá y su pequeño hijo aguardaron a que el camión asomara por la calle 115 para repetir el ritual, pero esta vez fue Valentino el que sorprendió a los recolectores regalándoles alfajores para Axel y sus compañeros de recorrida.
“Mañana nos vemos”, gritó al Alex, al alejarse del lugar con una sonrisa en su rostro, mientras Valentino corría por la vereda saludando con toda la emoción y a la espera del próximo encuentro con su héroes.
