Con una fuerte movilización y la declaración de testigos centrales, comenzó en La Plata el juicio oral para Luis Alberto Ramos acusado por la desaparición del chico trans Tehuel de la Torre, de quien se desconoce su paradero desde el 11 de marzo de 2021. La víctima nació mujer, pero se auto percibía varón. Una historia fatal de vulnerabilidad social.
Ramos está acusado de “homicidio calificado por odio a la identidad de género”, que tiene una pena en expectativa de prisión o reclusión perpetua, pero lo llamativo es que existe una causa abierta en la que todavía se busca el paradero de Tehuel. Nadie lo dice, pero, en rigor, a esta altura de los acontecimientos, se buscan los restos.
El sospechoso es asistido por la defensora oficial Natalia Argenti quien en su teoría del caso señaló, entre otros tópicos, que este debate es “repudiado” por el padre de Tehuel, quien considera que su hijo no está muerto y sigue buscándolo.
Norma Nahuelcurá es la mamá del joven desaparecido. Fue la primera testigo en declarar. La mujer, vestida con una pechera con la foto de su hijo la leyenda “¿Dónde está Tehuel?”, se acomodó en el estrado, frente a los jueces y contestó todas las preguntas.
Norma Nahuelcurá, madre de Tehuel de la Torre.
La mujer recordó que desde temprana edad “a Tehuel le gustaba mucho jugar al fútbol, se vestía como varón, no le gustaba usar pollera”, y a los 12 años le confesó que “le gustaban las chicas”.
Su hijo estaba en pareja con una joven, Michelle, madre soltera, cuyo hijo le decía “papá” a Tehuel. “Se llevaban muy bien, estuvieron en pareja dos años”, rememoró.
Norma vio a su hijo, por última vez, el 10 de marzo de 2021, en horas de la mañana. Sobre la desaparición del joven aseveró que a la pareja de Tehuel no le quisieron tomar la denuncia en comisaría “porque ella era menor de edad””, tenía 17 años.
Tehuel de la Torre no tenía tarbajo fijo, vivía de changas, de la ayuda de su madre y de la venta ambulante.
“Tehuel no tenía trabajo, hacía changas, su situación económica era mala, era militante en una agrupación de izquierda, salía a buscar trabajo y no conseguía”, fueron otros de los datos que aportó sobre la vida de su hijo.
Michelle Leyes es la pareja del joven desaparecido. Estuvieron juntos alrededor de dos años. Se conocieron por Facebook y su primera cita fue en la localidad de Moreno. Su testimonio es central en esta trama.
En la tarde del 11 de marzo de 2021, estaban juntos lavando ropa. “Tehuel recibió un llamado de Luis Ramos con una oferta laboral, lo convocó para un evento, necesitaban meseros”, confirmó. La testigo describió cómo salió vestido de la casa e indicó que tras un allanamiento en la casa del acusado reconoció el celular roto de su pareja y restos de una campera que no alcanzó a incinerarse. Todo fue secuestrado en el domicilio de Ramos de calle Mansilla 1203 de la localidad de Alejandro Korn.
Tras la desaparición, “en la comisaría no me quisieron tomar la denuncia porque era menor de edad, tenía 17 años, Luis Ramos fue la última persona que vio a Tehuel”, asestó la joven. El acusado y la víctima se conocieron en la militancia política. Ramos era referente de la agrupación de izquierda MST.
Martín Chiorazzi y Juan Pablo Caniggia, fiscales de juicio de La Plata.
“Tehuel no tenía trabajo, yo lo acompañaba en su búsqueda, nadie lo quería tomar por ser un chico trans, una vez, en un supermercado le dijeron que no lo contrataban porque si se arrepentía de su elección (de género) se iba a embarazar”, expresó Michelle para sorpresa de gran parte del público.
En otro pasaje de su relato, la testigo referenció que “estando Tehuel conmigo Ramos una vez le prestó plata”, pero aclaró que ella no tenía trato con el acusado ya que “no” le gustaba “su apariencia”.
Tras la desaparición de Tehuel, Ramos no le contestaba los mensajes. El acusado “se refería a Tehuel como mujer, negando su elección de género”, al tiempo que “lo conocen en el barrio como ‘el loco del cuchillo'”, señaló.
“Era una persona babosa, acosaba a las chicas”, describió Michelle e hizo foco en la respuesta que el acusado ensayó tras la desaparición del joven: “El evento no se realizó y se fue”. Pero esa versión se contradice con informes periciales que forman parte de la causa y que se conocerán en las próximas audiencias.
Catalina Salas es la expareja del acusado con quien convivió entre los años 2017 y 2020. Se fue del hogar tras una feroz paliza que le propinó y que generó otra causa penal.
Según la testigo, Ramos “no trabajaba, juntaba gente para las marchas del MST a Plaza de Mayo para reclamar planes sociales” a la administración nacional. En esa agrupación militó Tehuel alrededor del año 2015.
“Luis y Tehuel eran amigos”, sostuvo, pero luego aclaró que a su expareja “no le gustaba la homosexualidad, le daba bronca, odio, rechazaba la idea de hombres con hombres y mujeres con mujeres” y señaló que “se hacía el gato con las chicas del movimiento”.
También describió que en las movilizaciones Ramos armaba las columnas de manifestantes con “hombre adelante y mujeres atrás, a Tehuel lo ubicaba en la de hombres”.
Sobre la desaparición del joven no aportó nada, pero su testimonio fue importante para conocer al acusado en su intimidad y en sus manejos personales. “Fumaba marihuana, cuando estaba muy loco tomaba pastillas con alcohol, a las mujeres las acosaba y a los hombres los amenazaba”.
El bloque acusatorio está compuesto por los fiscales Juan Caniggia, Martín Chiorazzi y la abogacía que representa a la madre de Tehuel integrada por Cristian Ariel González, Dolores Amaya, Pilar Rodríguez Genin y Flavia Centurión. Como se dijo, la defensa está en cabeza de la magistrada Natalia Argenti.
El debate está a cargo del Tribunal Oral Criminal (TOC) II de La Plata integrado en esta ocasión por la presidencia de Claudio Bernard acompañado de Silvia Hoerr y Ramiro Fernández Lorenzo, por la secretaría de Claudia Bravo.
La primera audiencia se realizó a sala llena. Participaron funcionarias las Ministerio de la Mujer bonaerense y representantes de distintos colectivos de diversidades y disidencias.
En las afueras del fuero Penal, ubicado en calle 8 entre 56 y 57, se reunieron decenas de manifestantes para exigir justicia por Tehuel. Las pancartas y los cánticos resonaron, recordando a todos la importancia de este juicio no solo para la familia de Tehuel, sino para toda la comunidad trans y para aquellos que luchan por un sistema judicial más equitativo y sensible a las realidades de las minorías.
Cada detalle, cada testimonio y cada giro en el juicio será de importancia. La atención estará pendiente, no solo del resultado, sino del mensaje que este juicio enviará sobre el valor de la vida de las personas trans en Argentina.
Así, el juicio por el caso Tehuel comenzó, con la esperanza de que la verdad salga a la luz y que se haga justicia para un joven cuya vida y desaparición tocaron el corazón de una comunidad.
El crimen de odio está contemplado en el artículo 80 inciso 4 de Código Penal Argentino. Para agravantes esta calificante del delito “si no hay motivo aparente, el odio es el motivo encubierto”, recordaron destacadas fuentes judiciales consultadas por un portal local de noticias.
Durante 2023 ocurrieron en la Argentina 133 crímenes de odio, en los que la orientación sexual, la identidad y/o la expresión de género de todas las víctimas fueron utilizadas como pretexto discriminatorio para la vulneración de sus derechos y la violencia contra ellas. La cifra del último Informe Anual del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT+ motivados por discriminación, por orientación sexual, expresión e identidad de género, revela una tendencia preocupante respecto de años anteriores: hubo 120 crímenes en 2021 y 129 en 2022.
