La realidad que atraviesa el sector de la salud es crítica. Los empresarios aseguran que los costos son cada vez más altos y los trabajadores reclaman aumentos en un contexto de altísima inflación. Es en ese marco que este viernes comenzó el tercer día de las protestas progresivas en clínicas y sanatorios de La Plata.
Tal y como había sido anunciado, la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA) cerrará los reclamos iniciados el pasado miércoles con una jornada en la que se llevará adelante una retención de tareas de 4 horas. En el primer día de reclamos la medida de fuerza fue de solo 2 horas, en el segundo se aumentó una hora más y ahora en el tercero será todavía más extensivo.
El gremio, que representa a enfermeros, camilleros y empleados administrativos, entre otros; exige un aumento salarial del 9% en los salarios de abril y otro 8% en los de mayo, con referencia al sueldo de marzo.
Los trabajadores sanitarios realizaron 3 días de protestas en La Plata y anticipan que podría haber nuevas medidas de fuerza.
El último jueves los representantes sindicales y empresariales del sector se reunieron para intentar destrabar el conflicto, pero las negociaciones fracasaron. Sin fecha cierta para un nuevo encuentro, en FATSA adelantaron que continuarán impulsando un plan de lucha que podría acentuar la protesta e incluir otras medidas similares.
En medio del conflicto, en la Federación de Clínicas de la provincia de Buenos Aires (FECLIBA) informaron que este tipo de medidas “se sufren porque todo acto de disminución de tareas afecta el normal funcionamiento de las instituciones, más aún en un contexto en el que las clínicas tienen serios problemas económicos”.
“Afecta a todo lo programado, obviamente la gente que concurre a sanatorios se acumula, se produce malestar y surgen distintos inconvenientes. Nadie les quita el derecho a los trabajadores, el problema es que estamos en una situación compleja. Nos culpan a las instituciones de no querer pagar y eso está lejos de la realidad. Todo el mundo quiere tener a la gente bien”, cerraron al respecto.
Las clínicas y sanatorios acusaron serios problemas y complicaciones por la protesta de los trabajadores de la salud.
En Asociación de Hospitales, Clínicas y Establecimientos de Alta Complejidad (ACLIBA), por su parte, indicaron que a raíz de la protesta “se debieron reacomodar cirugías, hay demoras en la atención del paciente ambulatorio y si se extiende la medida se suspenderán cirugías que se puedan reprogramar”.
