Los expertos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) indicaron que hay grandes posibilidades de que llegue a La Plata la temida “Tormenta de Santa Rosa” en los próximos días. Según los pronósticos, la misma se desarrollará el 1° de septiembre en la zona centro del país pero podría haber precipitaciones unos días antes en la región.
La creencia indica que todos los años, para fines de agosto, llega dicha tormenta en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). La misma obtuvo su nombre de la primera mujer canonizada por la iglesia en toda Latinoamérica, Santa Rosa de Lima, por un evento ocurrido el 30 de agosto de 1615.
Si bien cada año la fuerte tormenta tiene lugar casi para la misma fecha, la frecuencia no había sido científicamente demostrada hasta que el SMN chequeó esa información. Usando 117 años de datos de precipitaciones en Buenos Aires, reveló que en 66 ocasiones se registraron lluvias dentro de los cinco días anteriores o posteriores al 30 de agosto. El resultado sugiere una probabilidad del 56,41% de lluvias en torno a la fecha.
Siguiendo con las previsiones de los especialistas, durante el fin de semana se desarrollará en La Plata un escenario que podría ser tormentoso: para el viernes y sábado se esperan ráfagas de hasta 60 km/h y el cielo estará cubierto de nubes. Hay, por ahora, probabilidades de lluvias para esos días.
La Tormenta de Santa Rosa podría llegar a La Plata en los próximos días. Se esperan chaparrones en el centro y noreste del país, para el 1° de septiembre.
El mito nació en el siglo XVII cuando, ante la llegada de una flota pirata holandesa en las costas de Perú, Isabel Flores de Oliva reunió a las mujeres de la ciudad para orar por su salvación. Según cuenta la leyenda, tras sus plegarias se produjo una increíble tormenta que impidió el desembarco y salvó a la ciudad. La historia se popularizó en varios países de América del Sur y en Argentina, sobre todo en la zona del Río de la Plata, Córdoba y la región de Cuyo.
Isabel Flores de Oliva es conocida como la “Patrona de América”.
Por su parte, los especialistas argumentan que la constancia de lluvias para esta época del año se debe a que, entre mediados y fines de agosto, la atmósfera es sometida a cambios en su circulación debido a la proximidad de la primavera, lo que favorece la presencia de aire cálido, más humedad y condiciones propicias para el desarrollo de tormentas intensas.
