Llegó la última etapa del año y junto a ella, una incesante presencia de mosquitos que invadió a buena parte de la región, convirtiéndose en uno de los temas principales de la charla entre los vecinos. Esta situación pegó de lleno también en La Plata, donde las lluvias intensas de las últimas semanas, la falta de fumigación y la presencia de pasto alto en ramblas y plazas de la ciudad, incentivaron a que estos insectos continúen rondando entre nosotros.
Este contexto llevó a que los repelentes de insectos sean el objeto más buscado por los platenses durante todo el mes de diciembre; lo que llevó a que muchas farmacias, supermercados, kioscos y almacenes se quedaran sin reservas. Esto se debe a que, si bien en verano siempre se espera una nutrida presencia de mosquitos, no hubo previsión de una invasión de estas características.
En una época en que los vecinos salen a la calle a visitar los muñecos de fin de año por toda la ciudad, la falta de repelente se hace sentir. Es que los propios creadores de muñecos se quejaron ante los micrófonos de un portal local de noticias de que “los vecinos no quieren ir a ver los muñecos o se van porque ‘los comen’ los mosquitos”.
Sumado a la falta de fumigación, el desabastecimiento de repelente es uno de los motivos de la bronca de los vecinos de La Plata.
En este escenario es que los autores de las estructuras que forman parte de una de las tradiciones más icónicas de la ciudad pidieron por la fumigación de los espacios verdes, así como también protestaron por la falta de repelente para protegerse de esta invasión voraz.
Varios especialistas y divulgadores científicos refirieron que este cuadro de situación se repite en todo el territorio nacional, pero en La Plata se potencia por los factores mencionados: el agua acumulada por los días de lluvia y la falta de mantenimiento en los espacios verdes.
Más allá de esta descripción, los expertos le pusieron fecha a un principio de solución natural del problema: “En 10 días comienzan a extinguirse ya que se agota su ciclo vital”.
Las investigadoras del CONICET, Sylvia Fischer y María Victoria Micieli, contaron el detrás de escena de este fenómeno: “Las especies que estamos teniendo ahora, que generan este pico de abundancia y molestias en las personas, son especies de ‘mosquitos de inundación'”.
A su vez, agregaron que la especie predominante en este aumento es el Aedes albifasciatus, cuyas larvas se desarrollan en charcos temporarios que se forman por las lluvias.
Vecinos de La Plata reclaman urgente fumigación y corte de pastizales
Fischer detalló que la sequía previa permitió que un gran número de huevos se acumulara, y las lluvias continuas recientes provocaron la eclosión sincrónica de estos huevos, dando lugar a una proliferación masiva de mosquitos adultos al mismo tiempo.
La investigadora indicó que el pico de abundancia de mosquitos de inundación debería disminuir rápidamente si no hay eventos de lluvia favorecedores. Este período suele durar una semana a 10 días, y la población se reduce naturalmente después de ese tiempo.
