El ataque a tiros que recibió un repartidor de La Plata en medio de un robo el domingo por la madrugada generó todo tipo de repercusiones en un contexto hostil para los vecinos en materia de inseguridad. Bajo este escenario, cientos de repartidores se movilizaron hacia Plaza Moreno en la mañana de este lunes, donde fueron recibidos por funcionarios municipales y acordaron formar una mesa de trabajo entre ellos y el ala de seguridad bonaerense.
Bajo el Palacio Municipal se presentaron más de 200 motos de repartidores de diferentes aplicaciones y la Agrupación de Repartidores Particulares de La Plata con un mismo motivo: ser escuchados y ponerse a disposición del municipio para poder solucionar la problemática de la inseguridad. “Puntualmente les planteamos ponernos a disposición, pedir el esclarecimiento del caso de Sebastián (el hombre atacado) y aportar nuestra visión y experiencia para maximizar recursos, aunque sabemos que no son muchos”, aclaró Mariano, uno de los deliverys que se movilizó, a un portal local de noticias.
La primera reunión de la jornada resultó positiva, según informaron fuentes a este medio, dado que el Secretario de Gobierno y de Seguridad locales recibieran a un grupo de trabajadores para poder iniciar un diálogo. De allí surgió la idea de conformar una mesa de trabajo entre las partes, donde quede involucrado el Municipio, el Ministerio de Seguridad bonaerense y el cuerpo de repartidores.
Para darle forma a este puntapié, los repartidores se movilizaron hacia el Ministerio de Seguridad de la Provincia, ubicado sobre 2 entre 51 y 53, donde se dio lugar a un diálogo en el que los trabajadores convocaron a la Provincia a sumarse a la mesa de trabajo a partir de la exposición a la inseguridad que viven día a día los deliverys.
La mesa tripartita quedó fechada para el próximo jueves 25 de enero y la idea de los trabajadores es que sea convocante. “Vamos a estar los trabajadores de todas las aplicaciones y la Agrupación de Repartidores de La Plata, ósea los deliverys particulares. Queremos que de la mesa participe todo el mundo y que la delincuencia sepa que estamos todos bajo el mismo ala”, dijo uno de los repartidores a un portal local de noticias.
“Estamos expuestos, las aplicaciones nos ‘obligan’, entre comillas, a entregar una caja líquida diaria para enfrentar los pedidos que son en efectivo y eso los delincuentes lo saben. A eso se le suma el aumento de los valores de los repuestos de los vehículos. Eso hace que después salgan a buscarnos a nosotros y nos lo saquen entero, mientras estamos pagando seguro, monotributo y patente”, agregó.
“Nos están ocurriendo cosas dentro del casco urbano, a cara limpia y enfrente de las cámaras. Manejan una impunidad que los hace animarse a cada vez más. La vida nuestra no vale nada para ellos y detrás de cada uno hay una familia esperando, vos salís a trabajar y no sabes si volves a casa”, dijo indignado por la inseguridad que se sufre en el rubro.
Mariano contó a este medio que el joven que recibió tres disparos en sus piernas se encuentra en evolución durante su estadía en el Policlínico San Martín y, además, reveló que los médicos le dijeron que podía perder su pierna izquierda, aunque lograron salvarla a tiempo.
“Él está contento, agradecido y gratamente sorprendido por la atención que está recibiendo. Se encontró con un grupo de profesionales que lo trató de la mejor manera y le salvaron la pierna”, comenzó diciendo.
Los médicos le dijeron que estuvo a punto de perder la pierna, aunque aún continúa en observación.
Luego explicó que “una de las balas le había tocado una arteria de la pierna izquierda y le había interrumpido la irrigación”, sin embargo, hasta el momento le dijeron que la irrigación volvió luego de la operación quirúrgica que recibió y se “encuentra estable”.
“A él le salva la vida el hecho de que no le hayan robado el celular, sino se moría desangrado. Gracias a eso pudo mandar a los grupos de repartidores que lo habían herido y que necesitaba asistencia y ahí salimos todos a ayudarlo”, sumó.
