En la primera sesión ordinaria tras el receso invernal, la oposición terminó torciéndole el brazo al oficialismo en el Concejo Deliberante de La Plata en la votación de un proyecto que se refería a la “preocupación” del cuerpo por la decisión de YPF y Petronas de elegir a Río Negro como locación para la planta de GNL y no a la provincia de Buenos Aires.
La iniciativa, que esboza fuertes críticas contra el gobernador Axel Kicillof se trató en la sesión de este jueves que tuvo una particularidad: no fue presidida por Marcelo Galland sino por el vicepresidente 1°, el concejal de Unión por la Patria, Juan Granillo Fernández, quien responde políticamente al sector de la diputada nacional Victoria Tolosa Paz.
Galland se ausentó debido a que viajó a La Rioja para representar al intendente Julio Alak en la asamblea de la Federación Argentina de Municipios.
El proyecto en cuestión fue presentado por el concejal de la UCR + PRO, Javier Mor Roig, y expresa “la preocupación del cuerpo legislativo por la enorme pérdida de una inversión millonaria en la provincia sobre la planta de licuefacción de YPF/ Petronas en Bahía Blanca”.
El concejal de la UCR, Javier Mor Roig, presentó el proyecto de “preocupación” por la planta de GNL que terminó siendo aprobado.
En los fundamentos, el edil vierte duros términos contra Kicillof, a quien acusa de “falta de atisbo y de visión” y asegura que, debido a eso, “se le escapó una de las inversiones más grandes de la historia de la provincia de Buenos Aires”.
“Axel Kicillof y su política a contramano de promover la inversión fueron quienes espantaron al proyecto, eos resumido en un capricho ideológico del gobernador al no adherir al RIGI. Por ese capricho, la provincia perdió una inversión multiilonaria que hubiese generado miles de puestos de trabajo”, remarca el proyecto.
Se trata de un tema sensible para el peronismo por la guerra política que libran Kicillof y el presidente Javier Milei, y el golpe que significó para el gobierno bonaerense que la planta de GNL finalmente vaya a instalarse en Punta Colorada y no en Bahía Blanca.
Mor Roig pidió adelantar el tratamiento del proyecto en vista de que el concejal del PRO, Nicolás Morzone, y la concejala del PRO + Libertad, Belén Muñoz, habían presentado sendos proyectos para que el Municipio adhiera al RIGI y se estaba debatiendo en el recinto la misma temática.
La polémica llegó en el momento de la votación ya que los cuatro bloques opositores lograron torcerle el brazo al oficialismo al sumar los dos tercios necesarios para aprobarlo sobre tablas. En el momento de levantar la mano, el peronismo estaba con tres ediles menos: además se Galland se habían retirado del recinto momentaneamente el presidente del bloque, Pablo Elías y la concejala Ona Parrilli.
En este marco, el PRO, más la UCR, el PRO Libertad y Buenos Aires Libre sumaron 14 manos, es decir los dos tercios de los presentes, y aseguraron que habían ganado la votación dando por aprobado el proyecto. Sin embargo, el oficialismo sostenía lo contrario.
Tanto el presidente del cuerpo, Granillo Fernández, como la secretaria legislativa del cuerpo, Melina Santín, insistían en que los dos tercios debían tomarse sobre el total de concejales, es decir 24 -lo que daba 16 votos para la aprobación- y no sobre los presentes.
Santín argumentaba que se habían “apartado del reglamento”, una razón que la oposición desconocía. Se leyeron los artículos del reglamento interno que hacen a la votación, hubo un pequeño impasse de debate entre los presidentes de bloque con las autoridades y finalmente el oficialismo retomó la sesión y dio por aprobada la iniciativa de Mor Roig.
