El plan “1.000 cuadras” impulsado por el intendente Julio Alak se tratará en la próxima sesión del Concejo Deliberante de La Plata. El expediente logró sortear el filtro en comisión luego de introducir cambios a la letra original. Para obtener el ok de una parte de la oposición, el oficialismo aceptó cambiar la financiación, incluir exenciones y también incorporar la reparación de veredas entre las obras a realizar.
El proyecto de ordenanza fue despachado por la comisión conjunta de Hacienda y Obras Públicas y prevé realizar obras en Los Hornos, Villa Elisa, San Carlos, Tolosa, Gonnet, City Bell y Villa Elvira con financiación de los propios frentistas a través de los llamados “consorcios vecinales”. La iniciativa impulsada por el Ejecutivo consiguió el apoyo de la UCR y quedó lista para ser tratada el 22 de agosto en el recinto. El PRO adelantó que votará en contra.
El plan generó polémica con la oposición por el método de financiación que eligió el alakismo en tiempos de la motosierra de Javier Milei: es decir, que las obras sean pagadas en cuotas por los propios vecinos. Los pagos podrían ser de hasta 50 mil pesos por mes para quienes elijan pagar en hasta 24 cuotas.
Debido a las críticas, el oficialismo incorporó cambios en el texto original. En principio, se estableció que solo avanzarán las obras en las cuadras donde se logre como mínimo el 70% de adhesión de los frentistas. En caso de que haya más del 30% de vecinos en contra, los trabajos no se realizarán.
También se amplió el plazo para pagar las obras y se incorporó la opción de hacerlo en hasta 36 cuotas. Además se fijó que los vecinos que adhieran al plan no van a pagar la Contribución Especial por Pavimento y Veredas que rige en la actualidad. Y se establecieron exenciones para los vecinos que acrediten que no están en condiciones de afrontar el pago.
El plan “1.000 cuadras” sufrió varios cambios de última hora, antes de avanzar con su aprobación.
Otro cambio incluido por Unión por la Patria (UxP) es que los vecinos comenzarán a pagar una vez que las obras se finalicen. Es decir que el Municipio costeará los trabajos y luego los recuperará a través de la tasa de Servicios Urbanos Municipales (SUM). En este punto, se fijó que el “recupero” podrá ser de hasta el 95% pero que la Comuna evaluará un porcentaje menor de acuerdo a la realidad de cada barrio.
El Ejecutivo también incorporó un cambio de último momento y es que la reparación de veredas reglamentarias en el casco urbano también formará parte del plan “1.000 cuadras”. Es decir que podrán arreglarse con el consentimiento de los vecinos y los costos serán recuperados por la Comuna como contribución de mejoras.
