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La familia del albañil Jorge Julio López, desaparecido en 2006 cuando debía declarar en el juicio al represor Miguel Etchecolatz, presentó una orden de no innovar a la Justicia federal para que esta determine si alguno de los restos humanos hallados este martes en cuatro depósitos del Cementerio de La Plata pertenecen al militante peronista.
“Lo que estamos pidiendo en el juzgado que lleva adelante la investigación por la segunda desaparición de mi viejo, es esta orden de no innovar en el marco de lo sucedido en el Cementerio de la ciudad de La Plata. El objetivo es que se preserven los restos encontrados hasta determinar si allí se encuentra mi padre o cualquier otro desaparecido”, afirmó al programa Después del Mediodía, por Radio La Plata 90.9 FM, Rubén López, uno de los hijos del militante.
Y agregó: “La verdad es que creemos que ahí no estaría mi viejo, pero tenemos que descartar cualquier posibilidad”.
En este contexto, Rubén destacó que su familia ya realizó, en otros años, tres presentaciones similares ante la justicia, cada vez que en el cementerio platense aparecían restos humanos NN en los diferentes depósitos, apariciones que se han convertido en una macabra rutina del camposanto de la capital provincial.
“Hace tres años se hizo un relevamiento semejante en el cementerio de La Plata y en todos los cementerios de la provincia de Buenos Aires; pero en el platense se encontraron 66 tumbas NN. Nosotros también hicimos un pedido para que se hagan los estudios correspondientes”, narró López.
Y aseveró: “Parece que el Cementerio de La Plata tiene cierta tendencia a hacer este tipo de cosas, porque en el año 2010 o 2012, no recuerdo exactamente, en una bóveda había restos ocultos que se localizaron de casualidad. Eran un montón de bolsas con restos óseos”.
“En esa oportunidad también realizamos un pedido a la justicia, que intervino pensando en la posibilidad de que esos restos pudieran pertenecer a detenidos de la dictadura militar”, destacó.
Por esto, el militante por los derechos humanos afirmó que se ha convertido en una “costumbre” del cementerio de la ciudad capital esconder restos óseos sin identificación. “Pareciera una costumbre de este cementerio el tener este tipo de cosas de forma clandestina, como lo que hemos visto en estos días”, dijo.
Al tiempo que recordó: “Hubo tres situaciones similares en las cuales nosotros nos presentamos. La justicia accedió, pero no encontró nada. Y en la presentación que hicimos en el año 2022, sobre 66 tumbas NN que se identificaron, tienen una orden de no innovar, así que no se pueden tocar hasta se determine si pertenecen o no a mi viejo”.
“Como hijos y familia seguiremos tratando de llevar este legado y si la imagen de mi viejo ayuda con algo, bienvenido sea. Si la causa de la desaparición forzada o presunta, como se llama ahora, permite que en el Cementerio de la ciudad de La Plata se encuentre a alguien o se le dé sepultura a los restos hallados, mejor”, cerró.
La segunda desaparición de Jorge Julio López
Jorge Julio López desapareció el 18 de septiembre de 2006, cuando estaba previsto que se presentara en el Salón Dorado del Palacio Municipal de La Plata para escuchar los alegatos del juicio contra el represor Etchecolatz, donde había testificado a fines de junio de ese año.
El militante desaparecido pudo identificar al represor como quien participó del operativo en el que fue secuestrado a fines de octubre de 1976 y como uno de quienes les aplicaba torturas a él y a otros detenidos en el centro clandestino de Arana, delitos por los cuales recibió cadena perpetua.