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Nicole Ayelén Barrera, influencer que se identifica como “cristiana y de derecha”, volvió a generar polémica, pero esta vez no por sus bailes virales ni por sus fotos provocativas, sino por una amenaza hacia una comunicadora.
Actualmente panelista en un programa de streaming de Carnaval conducido por Mariana Brey (vinculada al oficialismo libertario de Javier Milei), Barrera se enfrentó con Isabel Marín, directora del portal Grupo Periodismo, medio asociado a Multimedios NOVA.
El conflicto surgió tras la publicación de un recorte de un debate en el que Barrera pedía “que se regalen terrenos para los vagos”. La frase provocó rechazo incluso entre seguidores de La Libertad Avanza (LLA) y se viralizó en redes, generando la reacción agresiva de la influencer.
En un mensaje directo a Marín, Barrera escribió: “Si no bajás ya lo que subiste de mí y me pedís disculpas, te voy a salir a putear por Anima, Carnaval y por todos lados, pedazo de kuka”. Además, agregó: “Acá en el mundo de la política todos nos conocemos. Voy a conseguir tu apellido y nombre”, en un tono que muchos calificaron de intimidante y que provocó repudio en distintos ámbitos
Este episodio mostró un lado más conflictivo de Barrera, quien saltó a la fama por un baile sensual junto a Elián Valenzuela, conocido como L-Gante, y desde entonces se mueve entre el espectáculo, la política libertaria y la actividad digital.
En sus redes, Barrera se presenta como “cristiana y de derecha”, pero su estilo confrontativo y sus declaraciones agresivas la han convertido en habitual protagonista de controversias. Anteriormente, había generado debates públicos por comentarios sobre la pobreza y los planes sociales, mezclando consignas morales con publicaciones de tono sensual.
La amenaza hacia Isabel Marín puso en evidencia un costado intolerante de la influencer, cuya impulsividad y falta de límites comunicativos podrían afectar su carrera en los medios. Por su parte, Grupo Periodismo analiza si tomará acciones legales por lo que consideran un caso de hostigamiento digital y violencia simbólica, proveniente de alguien que dice defender la libertad de expresión.

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