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En el marco del 47 aniversario de la Noche de los Lápices, Marta Ungaro, hermana de Horacio Ungaro, uno de los estudiantes asesinados por la dictadura cívico militar aquel 16 de setiembre de 1976, advirtió sobre el peligro para la democracia que implica el negacionismo de La Libertad Avanza y Juntos por el Cambio. Además, destacó la importancia de seguir luchando por justicia, cuando a casi cinco décadas de los secuestro y asesinatos aún no hay responsables condenados.
“Han pasado 47 años y la verdad que pesan. Pero ante todos estos discursos de tanto negacionismo debemos reivindicar bien fuerte que lo ocurrido fue un genocidio, que son 30.000″, comenzó Ungaro en diálogo con Después del Mediodía, por Radio La Plata 90.9 FM. Al tiempo que alertó: “Nunca pensé que a 40 años de democracia iba a escuchar semejantes discursos negacionistas de alguien que tiene tanta cantidad de votos”.
En este sentido, la militante afirmó que las marchas y actos que tienen lugar en distintas ciudades y escuelas de toda la provincia de Buenos Aires sirven para que “los chicos sepan que si tienen un boleto secundario es gracias a la lucha, porque los derechos no se regalan, se ganan en la calle; como la Educación Sexual Integral (ESI), como el Día de la Mujer, como el Día del Trabajo y como el boleto secundario. Y que los defiendan, porque se pueden perder”.
Paralelamente, Ungaro se refirió a la consigna de la convocatoria “La Patria se recupera con el FMI afuera”, que tiene como epicentro la capital provincial y fue impulsada por la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) platense junto a la Federación de la Provincia de Buenos Aires (FES). “Lo que marcará la movilización del día de hoy es mostrar que lo que estamos pagando el FMI nos está ahorcando económicamente. Por eso tenemos que reivindicar el ‘no a la deuda y sí a la defensa de todos los derechos’”, dijo.
“Tenemos que defender los logros conseguidos, la educación pública, la salud porque están en juego. Uno pelea para que los derechos se fortalezcan, para que haya más hospitales, escuelas y universidades. Nunca pensás que alguien que se postula para conducir el país quiera cerrar y privatizar todo. Por eso, la defensa se tiene que hacer en la calle y ahí estaremos”, reiteró.
Más tarde, Ungaro se refirió al juicio unificado por los delitos cometidos durante la última dictadura militar en tres centros clandestinos de detención conocidos como el Pozo de Banfield, el Pozo de Quilmes y El Infierno, en Avellaneda, y que funcionaron en dependencias de la Policía bonaerense. Proceso oral y público que comenzó en octubre de 2020 y en el que son juzgados 16 represores, entre ellos el exmédico policial Jorge Berges y Juan Miguel Wolk, apodado “El nazi” y responsable del Pozo de Banfield, donde estuvieron alojados los estudiantes secuestrados el 16 de septiembre de 1976.
Al respecto, la hermana del joven desaparecido subrayó: “Todavía estamos esperando justicia, porque el juicio por el asesinato de los chicos se está realizando en este momento y el responsable, Juan Miguel Wolk, está en arresto domiciliario, pese a que hemos pedido que vuelva a la cárcel”.
Por último, consultada sobre cómo recuerda a su hermano, Ungaro expresó: “Horacio era muy pecoso, rubio. Muy lector, tímido, se ponía colorado por cualquier cosa que decía. Jugaba al ajedrez, nadaba y no era diferente a los chicos de ahora”.
“Hoy me preguntaban si lo veía como un militante, pero nó, lo veo como mi hermanito menor. Y luego pienso que en sus cortitos años estos chicos hicieron tantas cosas. Porque él tenía 17 cuando lo desapareció la dictadura, López Montaner tenía 14 para 15, María Claudia Falcone 15 para 16. Eran muy chicos pero ya tenían un proyecto, que no era solo el boleto estudiantil, sino que además daban clases de alfabetización”, sumó.
“Hoy veo a esos chicos en las marchas y en la calle. Veo a los chicos ahí, como si salieran el día de la marcha, aunque se que el día en que realmente los vamos a sacar del Pozo de Banfield será cuando esté condenado Juan Miguel Wolk y todos aquellos que los asesinaron”, cerró.
