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El historiador, investigador y archivista platense Gabriel Darrigran presentará este sábado su nuevo libro El origen de los misterios en La Plata, una investigación que reconstruye el nacimiento de los relatos esotéricos y conspirativos que marcaron la identidad simbólica de la ciudad. El encuentro será a las 16.30 en el Museo y Archivo Dardo Rocha (50 entre 13 y 14).
En diálogo con Código Baires, Darrigran explicó que esta obra (la cuarta dedicada a la capital provincial) “habla sobre la biografía de las distintas personas que instalaron los mitos en la ciudad ” y señaló que el libro busca desentrañar quién, cuándo y por qué se crearon estos relatos. “Este libro es sobre desmontar los mitos, por ejemplo, de la Bruja de Tolosa o de las estatuas de Plaza Moreno”, sostuvo.
Así las cosas, el autor identificó al psiquiatra Arturo Phillip como “el padre del mito de la Bruja de Tolosa”, y explicó qué: “La primera referencia escrita de esta maldición platense se encuentra en una revista de medicina alternativa del año 1989”.
Ese relato original sostenía que la ciudad habría sido maldecida el día de su fundación por una curandera contratada en Tolosa. “El mito dice que la bruja giró alrededor de la piedra fundacional, la maldijo y desde ese día los gobernadores bonaerenses no pueden llegar a ser presidentes”, detalló.
Según Darrigran, la historia se volvió masiva cuando el historiador “marginal” Gualberto Reynal la tomó en los ‘90: “Él lo agarra, lo toma como suyo y lo potencia. Le agrega muchas características que no estaban en el texto original”.
Pero este mito alcanzó incluso la arena política. “En junio del 99 un grupo de militantes del Partido Justicialista pidió autorización para hacer un contrarritual para romper la maldición en la piedra fundacional. La prensa nacional vino exclusivamente a filmarlo”, recordó. Ese año Eduardo Duhalde enfretaría a Fernando De La Rúa.
Para Darrigran, esa narrativa persiste: “Es un mito oficial. La municipalidad tiene tours donde se menciona a la Bruja de Tolosa”.
Masonería y ciudad: entre el archivo y la conspiración
Darrigran destacó el verdadero rol de la masonería en la fundación platense. “Podemos encontrar a diferentes masones en instituciones primigenias, pero decir que todos eran masones es una exageración, una deformación histórica”, afirmó.
Uno de los nombres clave es Pedro Benoit, diseñador del trazado urbano. “Benoit, amigo del gobernador Dardo Rocha, era masón. Se le encarga el trazado de la ciudad porque Rocha delegaba las principales características de su proyecto político en sus amigos”, explicó.
Y agregó que otro nombre importante fue Manuel Lezica, quien en 1884 dejó la presidencia de la masonería argentina para asumir como titular de la Suprema Corte bonaerense en la ciudad recién fundada.
Sin embargo, Darrigran advirtió que la idea de un diseño simbólico deliberado es reciente. “Los masones dicen que entre las diagonales se pueden encontrar sus símbolos, pero eso es del año 2005 a la fecha. Nunca se dijo nada en todo el siglo XX, menos en el XIX”, remarcó.
Mientras que consultado sobre el protagonismo de la masonería en la ciudad en toda la hisotoria de la ciudad, afirmó: “En los primeros años del siglo XX se extinguieron, porque el proyecto fundacional fracasa y la ciudad quedó prácticamente vacía en la década del ‘30”.
Esoterismo de época: espiritismo y teosofía
La leyenda negra sobre la ciudad de La Plata fue, podría decirse, como todas las de su clase, una deformación con algo de realidad. La masonería existió y existe, y sus vínculos con el poder son conocidos en el mundo entero. De ahí a hablar de satanismo…una gran confusión.
Por esto, es importante poner sobre la mesa el clima cultural del siglo XIX, donde el espiritismo y la teosofía convivían con la masonería en las élites urbanas. Por ejemplo, Darrigran recordó que Rafael Hernández, impulsor de la Universidad Provincial de La Plata, era presentado en los diarios como “amante del espiritismo”. “Era casi parte de su currículum”, señaló.
“Allan Kardec, la teosofía y el espiritismo estaban muy de moda en la clase alta argentina; atraían tanto a hombres como a mujeres y formaban parte del clima esotérico de la época”, sumó.
Sobre el mito de las estatuas de Plaza Moreno, Darrigran reiteró que su impulso también provino de Reynal; así como el referido a los túneles. “Él es el que origina la versión de la red de túneles subterráneos. Sus presentaciones en la municipalidad eran para que se abran los túneles por motivos turísticos”, afirmó.
Y aclaro: “Todavía no se ha encontrado ningún túnel más allá de la Plaza Moreno”; aunque señaló que estos relatos dejaron una huella duradera: “Hay gente que viene de otras partes del país a ver los cuernitos de las estatuas o el arquero apuntando a la catedral”.
La presentación de El origen de los misterios en La Plata será este sábado. “La hacemos a las 16:30 en el Museo Dardo Rocha”, confirmó. Los ejemplares ya se encuentran disponibles “en librerías como Haiku, Atenea, Lieggi, entre otras.
Además, el autor comparte materiales y novedades en su cuenta de Instagram Historia de la Plata, donde también pueden adquirirse sus publicaciones. Escribió otros tres libros: La ciudad de los geómetras, Vol 1 y Vol 2; Masones y dictadura (que también tiene una edición en formato audiovisual) y Ritual Platense.
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