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Más demanda, falta de servicios y menos alimentos: el crudo panorama en los comedores de La Plata

La mayoría de los comedores advierte que reciben poca carne, frutas y alimentos secos como harina, azúcar y arroz.

El informe de Situación de comedores, merenderos y ollas populares región La Plata del 2024 arrojó datos alarmantes que ponen de manifiesto la crítica situación que están atravesando los comedores de la región. El trabajo fue hecho por el Consejo Social de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), con el aporte de personas de distintas facultades y organismos, que relevaron la situación en 524 sitios de la región.
“Se trata de un registro que lleva mucho trabajo en conjunto y que se viene actualizando para poder construir propuestas de políticas públicas”, dijo la titular del Consejo Social, Inés Iglesias. El relevamiento da cuenta del incremento exponencial en la apertura de sitios de distribución de alimentos (SDA) en los diferentes barrios a lo largo de los últimos años y particularmente resalta que la “situación de crisis alimentaria es transversal a todos los integrantes de las familias de los barrios populares”.
De los 524 sitios relevados, casi el 50% están distribuidos en las localidades de Melchor Romero, Villa Elvira y Los Hornos. Y uno de los primeros datos que aparecen es que solo el 62% de los SDA que había registrados en el informe de 2022 pudo ser encuestado, ya que la mayoría del 38% restante dejó de funcionar por falta de insumos o personal debido a las bajas en el Potenciar Trabajo o el programa Nexos. Otro dato es que la inmensa mayoría están ubicados en barrios populares del Gran La Plata y no tienen acceso regular a dos o más servicios básicos.
El 38% de los comedores y ollas populares dejaron de funcionar por falta de insumos o personal, debido a las bajas en el Potenciar Trabajo o el programa Nexos
La mayoría de los SDA (casi el 78%) ofrece viandas para consumo domiciliario y un 38% brinda comida elaborada para consumir en el local, combinándose ambas modalidades en el 15% de los casos. Además, un 27% de esos sitios brinda como servicio la entrega de bolsones con alimentos.
El dato más preocupante es que un importante porcentaje de merenderos, comedores y ollas populares (más del 70%) plantean como insuficiente la provisión de carnes, verduras crudas y fruta, de leche tanto en polvo como fluida, y de “secos” como harina, azúcar y arroz. Los menores grados de insuficiencia lo tienen las legumbres, la polenta y la yerba, aunque en todos los casos se marcan faltantes del orden de entre el 30 y el 50% de los SDA.
Más del 70% de merenderos, comedores y ollas populares plantean como insuficiente la provisión de carnes, verduras y fruta, leche y productos “secos” como harina, azúcar y arroz.
Esto infiere que hay un menor aporte de proteínas, vitaminas y minerales. Eso impacta en el estado nutricional de las personas que asisten a los comedores y merenderos ya que el organismo necesita estos nutrientes para un crecimiento y desarrollo adecuados. “El déficit de estos nutrientes ponen seriamente en riesgo la salud y el desarrollo de la población, sobre todo de los niños, niñas y las personas gestantes. A su vez, se destaca el bajo aporte de fibra de las preparaciones elaboradas en los SDA. Su consumo resulta fundamental para la prevención de enfermedades cardiovasculares, primera causa de muerte en nuestro país”, advierte el Consejo Social de la UNLP.
Con respecto al equipamiento con el que cuentan los sitios y el combustible utilizado para cocinar, los datos relevados constatan un predominio de SDA en los que se utiliza principalmente cocina con horno y hornallas (47%) seguido por aquellos en los que se usa anafe (29%) o brasero (20%) como principal artefacto. En cuanto al combustible, la amplia mayoría de los SDA utiliza principalmente el gas en garrafa (69%) y en menor medida leña (20%) o gas de red (11%).
Entre las conclusiones, el relevamiento da cuenta que comedores, merenderos, ollas populares y otros SDA se encuentran ante una demanda cada vez mayor de alimentos por parte de sus comunidades, mientras su capacidad de respuesta se ve reducida. “Las políticas provinciales y municipales de atención alimentaria hacia los SDA no alcanzan a compensar el retiro en la participación que, hasta diciembre de 2023, llevaba a cabo el Estado nacional, dados los efectos en sus presupuestos de las políticas de ajuste estructural puestas en marcha”, se destaca en el informe.
Los comedores de la región plantean reciben poca provisión de carnes, verduras crudas, alimentos no perecedoros y frutas.
“Consideramos necesario que el Gobierno nacional reconozca las consecuencias negativas de las políticas que implementa en territorios, sectores sociales y actividades económicas, y revierta la orientación de las mismas”, dice el informe a modo de conclusión y cierra: “A los fines de enfrentar sus consecuencias en la seguridad alimentaria, es indispensable avanzar en el fortalecimiento de las redes comunitarias e interinstitucionales”.

Fuente: 0221

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