La familia de María Clara Urdangaray, la joven platense que murió en Kosovo, continúa con su pedido para poder repatriar el cuerpo.
En las redes sociales, sus padres iniciaron una colecta para que la gente pueda colaborar. “Somos Facundo y Magdalena, padres de María Clara Urdangaray. Ayudanos a difundir y así poder traer los restos mortales de nuestra amada hija”, precisaron en el mensaje.
María Clara Urdangaray junto a su padre Facundo.
En ese sentido, agradecieron también a los gerentes del Banco Nación por habilitar una cuenta para donaciones tanto en moneda nacional como extranjera.
“Gracias por tanto cariño y solidaridad”, completaron los papás que desde hace más de 20 días luchan por tener en Argentina el cuerpo de su hija.
Según pudo saber LAPLATA1.com, en los últimos días la familia viene manteniendo reuniones con diferentes organismos estatales, y es que la repatriación privada del cuerpo está estimada en 11 millones de pesos, un monto que la familia no reúne y que por eso ameritó el comienza de una colecta solidaria.En ese marco, la familia asegura que seguirá luchando para conseguir el mencionado objetivo.
EL CASO
La joven platense murió tras caer desde un balcón, y su familia cree que se trató de un femicidio. En declaraciones a distintos medios, señalaron que el hombre de 31 años, identificado como Endrit Nika, era una persona celosa y discutía con ella frecuentemente.
En función de la información con la que cuentan y convencidos de que su hija no se hubiese suicidado, los padres de María Clara creen fue empujada desde el sexto piso del hotel ubicado sobre la calle Nënë Terezë, lo que derivó en su fallecimiento poco después en el Centro Clínico de la Universidad de Kosovo, país al que había viajado el fin de semana para participar del casamiento del hermano del acusado.
“Trató de hacer pasar como que mi hija se suicidó. Eso es imposible porque mi hija era una nena hermosa llena de vida. Fue a buscar un futuro mejor, ella quería crecer y progresar, nada de eso estaba en su mente ni en su cabeza, no la criamos así, era una nena muy educada, muy respetuosa, amaba la vida y no sería capaz de algo así, eso es totalmente mentira”, había afirmado su padre, Facundo Urdangaray.
