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María Giselle Mancini es una de las candidatas que avanza con fuerza en el concurso nacional para ocupar la titularidad de la Defensoría de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, un organismo creado por la Ley 26.061 y cuya designación depende de la Comisión Bicameral del Congreso. De las 170 personas que se presentaron, logró ubicarse entre las 71 seleccionadas con un desempeño destacado: alcanzó un 83% en la evaluación de oposición.
“Mi mayor deseo es defender los derechos de pibas y pibes, pero en especial darles voz; eso fue lo que me motivó a inscribirme en el concurso”, afirmó durante su exposición en la audiencia pública del pasado 29 de agosto en el Congreso Nacional, donde repasó también su historia personal y la inspiración que marcó su camino en la defensa de los derechos de la niñez.
Una visión crítica frente a los discursos punitivistas
Mancini, socióloga formada en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y estudiante de Derecho en la UNPAZ, sostiene una posición clara frente a los discursos que buscan criminalizar a las adolescencias. “Nos atacan diciendo que las y los sociólogos defendemos a pibes chorros, pero la realidad está muy alejada de esos discursos de derecha que atentan contra nuestra formación académica y profesional”, señaló.
Con un enfoque integral y multidisciplinario, advierte sobre la necesidad de revisar la normativa vigente: propone la derogación de la Ley 22.278 y una reforma de la Ley Penal Juvenil acorde a los estándares internacionales de derechos humanos. “No estoy de acuerdo con bajar la edad de punibilidad”, enfatizó, al tiempo que llamó a generar “nuevas narrativas y palabras amorosas” que promuevan la afectividad y la valoración por el otro como ejes fundamentales de las políticas públicas.
Trayectoria y compromiso territorial
La candidata combina experiencia académica con un fuerte trabajo territorial. Posee diplomaturas en criminología y seguridad ciudadana (UNTREF), en abordaje de situaciones de violencia de género (Escuela de Gobierno) y en prevención de violencias contra niñas, niños y adolescentes (Unab–Unicef).
Es miembro del Consejo Directivo del Colegio de Sociólogos de la Provincia de Buenos Aires, consejera en Niñez y Adolescencia con enfoque de género y diversidad, y actualmente integra la Subsecretaría de Responsabilidad Penal Juvenil del Organismo Provincial de Niñez y Adolescencia (OPNyA) bonaerense.
Su trayectoria también incluye participación en el Plan ENIA, en consejos locales de niñez, y en organizaciones sociales como la Fundación Girasoles y la agrupación Padre Mugica de Derqui. Además, fue referente en programas de participación estudiantil y docente en el nivel secundario.
Una defensoría “en movimiento”
De llegar a la Defensoría, Mancini proyecta un modelo de gestión horizontal, colaborativo y territorial, con fuerte articulación entre organismos estatales, el sistema educativo, la salud y las organizaciones sociales. “La estructura orgánica debe estar en movimiento permanente, con acciones concretas y planificación conjunta”, afirmó.
Su propuesta no se limita a los marcos normativos: busca transformar las prácticas institucionales y sociales que afectan a niñas, niños y adolescentes. “Siempre que exista una referente sucede la magia de poder pensarnos en otro lugar y generar nuevas oportunidades. Eso es lo que me inspira a trabajar por la niñez y la adolescencia”, concluyó.
