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A poco más de un mes del crimen en La Plata de Kim Gómez, hecho que causó una enorme conmoción en la sociedad por la brutalidad con que fue asesinada la niña y porque los responsables fueron dos adolescentes de 14 y 17 año años, Marcos Gómez, su papá, habló en exclusiva con el programa Ida y Vuelta, que conduce Marcelo Marcolongo los sábados por Radio La Plata 90.9 FM, donde contó cómo es su día a día desde entonces.
El 25 de febrero pasado, Kim Gómez fue asesinada luego que dos adolescentes, ahora detenidos, asaltaran a su madre en 25 y 72 y se llevaran el auto en el que iban las dos. La niña quedó dentro del vehículo y, según pudieron confirmar las pericias, al intentar bajar permaneció enganchada y fue arrastrada durante 15 cuadras. Así falleció.
“Seguir adelante es difícil. Estoy tratando de hacer cosas para sentirme útil, buscando la manera de que lo que pasó con Kim no se vuelva a repetir. Me estoy reuniendo con gente, con gente del Estado, y si bien el caso ya no sale en los medios, estoy recibiendo propuestas para hacer cosas”, comenzó indicando Gómez; y añadió: “El problema es que a la gente que nos gobierna es complicado hacerle ver las cosas”.
El hombre, que encabezó varias marchas por la seguridad desde aquel fatídico día, advirtió que, a diferencia de él, su ex esposa, Florencia, la madre de la niña, “está con ayuda psiquiátrica y contención, porque está sufriendo”. “Yo voy por otro lado, mi psicólogo son mis amigos y la gente, vivo el dolor de otra manera, pero lo que me mata son las noches”.
Consultado sobre la situación judicial de dos delincuentes, sobre todo luego que los abogados del adolescente de 14 trataron de despegarlo del caso asegurando que su participación había sido secundaria, Gómez fue tajante. “El grado de responsabilidad de los dos es igual. El más chico dijo que no participó, pero se burló de mí, de la mamá y de la jueza, porque las pruebas que recuperó la fiscal son contundentes”.
Y agregó: “Cuando el abogado del más chico planteó que las pruebas no eran suficientes, hable con la jueza delante de todos y le dije que lo que buscaba era justicia no venganza, y que no quería juzgar a alguien sin pruebas, pero las pruebas aparecieron”.
“Mi sensación fue que uno de los chicos mentía, el de 14, y la bronca y el odio están, pero hay algo dentro mío que no me deja explotar con ellos. Están donde tienen que estar, más allá de que eso no me va a devolver a mi hija”, subrayó; y sumó: “Cualquier persona normal querría matar a todos, es difícil estar de este lado”.
Asimismo, Gómez aseguró que está conforme con el accionar de la Justicia y la investigación. “Me saco el sombrero ante la Justicia, porque se movieron y fueron muy profesionales”, afirmó; aunque admitió: “En un momento tuve dudas porque no había pruebas para el segundo chico, pero se portaron bien”.
“El único sabor semi amargo es que necesitamos que la Justicia sea así para todos los casos. Hoy me llama mucha gente pidiendo ayuda, porque hechos sin resolver”, sumó.
Por último, recordó a Kim como una niña “maravillosa”, que “le gustaba la música, pintar, hacer gimnasia”. “Era super divertida, por eso lo que cuesta es la rutina del día a día, cuando se quedaba a dormir, le hacía el desayuno, la llevaba a la escuela. Son cosas que se extrañan y duelen”.
Marcos está involucrado en campañas solidarias, porque en ayudar encontró una salida al dolor que lo atraviesa. Hace poco, incluso, estuvo en Bahía Blanca, llevando donaciones tras el temporal junto a su padre y a la iglesia cristiana de la que forma parte.
Pero también recibe llamados de todos los sectores políticos y los estamentos del Estado. Por esto se reunió con legisladores de distintos partidos en el Congreso de la Nación, con los que dialogó sobre la baja de la edad de imputabilidad. En este sentido anunció que está trabajando con diputados para poder armar un proyecto que contenga a aquellos menores que delinquen.
