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Gregorio Dalbón, uno de los abogados encargados de la defensa de Cristina Fernández de Kirchner, publicó un post en X este miércoles por la mañana en el que adelantó los pasos a seguir tras el fallo de la Corte Suprema de Justicia en el que se confirmó la sentencia a la expresidenta.
En ese marco, el letrado aseguró que “la revisión de la condena es posible y va a llegar”, en tanto que agregó que “la condena no constituye el desenlace de un proceso justo”, sino que marca el punto más oscuro de una operación sistemática de hostigamiento político, judicial y mediático”.
En esa línea, sostuvo que “esta condena es el resultado de un proceso viciado, direccionado desde su origen” cuyo único objetivo era proscribir a CFK.
En la previa de que se conociera el fallo, el profesional del derecho remarcó en diálogo con CódigoBAIRES que no existen pruebas concretas que justifiquen la condena y apuntó directamente contra el accionar del Poder Judicial, e insistió en que un eventual rechazo del recurso presentado por la defensa sin un análisis de la causa la consideraría una decisión “bastante inconstitucional”.
En contraste, advirtió que el nuevo Código Procesal Penal Federal “habilita la reapertura de una causa cuando un organismo internacional de derechos humanos confirme que se han vulnerado garantías fundamentales”, y añadió que “esa norma no es simbólica, es de aplicación directa y obligatoria para todos los jueces y tribunales de la Argentina”.
Para aplicar esta nueva estrategia, el abogado adelantó que realizará presentaciones en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), argumentando la violación del principio de juez natural; parcialidad de los tribunales, inversión ilegítima de la carga probatoria, la operación de los medios de comunicación, la vulneración del debido provceso de manera sistemática y el lawfare.
Asimismo, manifestó que esto “no es sólo por Cristina, es por la democracia”, y reflejó que “si se naturaliza que el poder puede usar a la justicia para disciplinar a quienes lo enfrentan, entonces ningún ciudadano ni ciudadana está a salvo”.
“Si se puede encarcelar —o proscribir— a quien representa un proyecto político con mayoría popular, entonces estamos ante una democracia mutilada, condicionada por los resortes del poder real”, aseveró Dalbón, que indicó además que “esta lucha es también por la vigencia del Estado de Derecho, por el futuro de la justicia argentina y por una política sin miedo”.
Además, aseveró que “vamos a dar pelea en los tribunales, en los organismos internacionales y en la conciencia colectiva de un pueblo que sabe reconocer cuándo la historia se repite con otros rostros”.
Finalmente, el letrado recalcó que “no luchamos por impunidad”, sino “por verdad, por garantías, por justicia y por soberanía popular“, y concluyó: “Porque Cristina no está sola, porque los pueblos no olvidan, y porque cuando la justicia se arrodilla ante el poder, resistir no es una opción: es un deber histórico”.
