La Justicia Federal le ordenó a la Provincia de Buenos Aires, a la Municipalidad de La Plata y a la empresa Aguas Bonaerenses SA (ABSA) iniciar acciones concretas para dejar de contaminar el Arroyo El Gato e instalar barreras flotantes de contención y extracción con el fin de facilitar el retiro de los residuos sólidos del curso hídrico.
La sentencia fue dictaminada por el Juzgado en lo Civil, Comercial y Contencioso Administrativo Federal de La Plata N°4 a cargo del Juez Alberto Recondo y se conoció en la últimas horas luego de años de denuncias y presentaciones sobre el estado del arroyo.
La Justicia dispuso además que las jurisdicciones afectadas practiquen un relevamiento de toda la extensión de los arroyos y cuenca del Río de la Plata, limitada a las aguas que bañan a las localidades de La Plata, Ensenada y Berisso, para identificar todos los puntos a través de los cuales se produce el vertido de sustancias contaminantes.
La Justicia ordenó colocar barreras de contención para limpiar el Arroyo El Gato.
La Clínica Jurídica de Derecho Ambiental de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) representó a un grupo de vecinos de Ensenada durante el proceso que desembocó en la medida cautelar dictada recientemente.
Se trata de un proyecto de defensa del Derecho al ambiente de la Secretaria de Extensión de dicha unidad académica que en el caso de esta demanda tiene por objeto principal la prevención, el cese y la recomposición del daño ambiental generado en el Sistema Ecológico, integrado por el Río de la Plata, el Río Santiago y el Arroyo El Gato, a raíz de los efluentes cloacales provenientes de la planta de ABSA de Ringuelet y los residuos sólidos urbanos vertidos a la cuenca hídrica como consecuencia de acciones y omisiones de la Municipalidad y la Provincia.
La Municipalidad y la Provincia deberán determinar dónde se vierte basura y otros residuos al arroyo.
En ese marco, el Gobierno bonaerense y ABSA deberán presentar un plan provisorio para evitar los daños producidos por el líquido cloacal sin tratamiento, los cuales caen en el sistema compuesto por el Arroyo El Gato, Río Santiago y Río de la Plata. Todos los planes y obras posteriores deberán tener fecha de inicio y de finalización.
El problema se extiende hasta el Estado Nacional y podría complicar la relación de Argentina con los organismos internacionales dado que estos efluentes terminan en el Río de La Plata y su Frente Marítimo. Esto puede degradar el curso hídrico y generar daños ambientales incluso fuera de las aguas provinciales y estatales.
