El agente de La Plata que cumple funciones en la comisaría Tercera de Los Hornos y que el último domingo mató a balazos a uno de los dos delincuentes que entraron en su casa, actuó bajo la ley de legítima defensa, según entendió la Justicia. Buscan a los otros implicados en dicho asalto, que habrían participado además de otros dos.
Luego del inolvidable episodio que sufrió el matrimonio el último domingo por la noche en su vivienda de 433 entre 140 y 141, en Arturo Seguí, el fiscal llamó al policía a declarar. La Policía Científica pasó varias horas en el lugar realizando las pericias correspondientes y con esta información, reconstruyeron el hecho.
El último lunes, el hombre brindó su declaración informativa, tal como indica el inciso quinto del artículo 308 del Código de Procesamiento Penal bonaerense, y esta fue de acuerdo a lo que desprendió el análisis de la escena. En ese contexto, como el testimonio no arrojó discordancias ni diferencias, los encargados de la causa decidieron no poner en riesgo su libertad ambulatoria ni causarle mayores inconvenientes respecto a la continuidad de su actividad profesional.
Más allá de que sigan los peritajes, todo indica que se trató de una acción enmarcada en la legítima defensa. Cabe recordar que el efectivo decidió disparar luego de dar la voz de alto y justo antes de verse acorralado por un hombre que estaba yendo a la primer planta, donde él esperaba, con una pistola en su mano. Además, todo ocurrió dentro de la vivienda del policía.
El cuerpo sin vida del ladrón durante las primeras actuaciones de las autoridades policiales de La Plata en el caso.
Respecto a esto, el artículo 34, inciso 6 del Código Penal Argentino, indica la concurrencia de tres requisitos para que exista legítima defensa. El primero es que se trate de una “agresión ilegítima”, el segundo que se efectúe en el marco de una “necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla”, y por último que haya “falta de provocación suficiente por parte del que se defiende”.
La mujer y esposa del policía que disparó, es también policía pero trabaja en Capital Federal. Según informaron fuentes del caso a un portal local de noticias, esta estacionó fuera de su casa a las 21 luego de regresar del domicilio de su madre pero fue rápidamente atacada por dos hombres armados que la obligaron a entrar.
A punta de pistola, la hicieron abrir la puerta del frente y la tiraron al suelo una vez dentro. Mientras esto ocurría, su marido subió a la primera planta y agarró su arma reglamentaria. Cuando miró para abajo, observó la escena y vio también que uno de los dos delincuentes estaba subiendo por la escalera hacia el lugar donde él estaba. Por esto, le dio la voz de alto y en breve comenzó un terrible tiroteo.
Los dos ladrones le dispararon y él respondió de la misma manera, hasta que los delincuentes escaparon corriendo por el frente. Sin embargo, uno de los dos cayó muerto en el césped del patio delantero, a los pocos centímetros de la puerta. El otro se fue.
La policía de City Bell llegó al lugar junto a la Policía Científica y una ambulancia del SAME. Los médicos revisaron al fallecido y observaron, a simple vista, que este tenía dos disparos en el tórax y otro en el muslo de la pierna derecha. En sus bolsillos, tenía un celular marca Samsung y dinero en efectivo pero no poseía alguna documentación que permitiera identificarlo. Lo trasladaron luego a la Morgue Judicial para realizarle la operación de autopsia correspondiente.
Tras iniciada la investigación, las autoridades constataron que los mismos dos delincuentes habían violentado a otros dos hombres en distintas zonas de La Plata durante esa misma jornada.
La primera víctima fue un joven de 23 años que fue atacado en 504 entre 6 y 7, en la localidad de Gonnet. Según denunció, iba en motocicleta cuando fue sorprendido por tres hombres que se movían en un Peugeot de color oscuro y le robaron el celular. Inmediatamente, rastreó el teléfono por GPS y este delató el lugar donde estaba: 11 entre 487 y 488. La Policía fue hasta ese sitio y encontró el celular tirado en la calle. Parte del ataque fue filmado por una cámara de seguridad privada.
El segundo episodio antes del fatal desenlace ocurrió en 13 entre 461 B y 461 C, en City Bell. Allí, los mismos delincuentes interceptaron a un hombre de 42 años, que es teniente en la Superintendencia de Seguridad Vial, y le dieron un culatazo en la cabeza para quitarle el teléfono. La víctima de este episodio describió a los atacantes con las mismas características que el joven del primer hecho y sumó que el Peugeot color oscuro era modelo 206.
Con todo esto, la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) 6 investiga el caso que quedó caratulado como “homicidio en ocasión de robo”. Cabe destacar que secuestraron tras el asesinato una pistola calibre 9mm marca Taurus con un cargador con dos balas en su interior y otro con 12. También hallaron otra 9mm marca Beretta PX Storm cuyo cargador tenía 14 balas intactas.
El cuerpo del fallecido fue trasladado para la realización de la operación de autopsia. El Grupo Técnico Operativo (GTO) de la seccional realiza por estas horas el relevamiento de las cámaras públicas y privadas de la zona para tratar de capturar a los dos restantes.
