Teresa Murad es de La Plata, tiene 64 años, y tiene la particularidad de ser pediatra y, a la vez, tecladista de una de las bandas de heavy metal más emblemáticas de la ciudad. Además, es conductora de un programa de rock en una FM.
Ambas actividades conviven en su vida diaria y cuando ejerce su profesión “no la caretea”: atiende sin guardapolvo ni estetoscopio a la vista y se viste como una auténtica metalera para recibir a sus pequeños pacientes en su consultorio médico.
No es fácil sintetizar su recorrido. Empezó a estudiar música a los 7 años, fue concertista de órgano en la Catedral, se recibió de médica a los 23 años, desde la década del 90 toca en bandas de rock, due docente, escribió dos libros e hizo Stand Up.
En una época, para atender en el Hospital de Niños Sor María Ludovica, se lookeaba con una base clara en su rostro, con el flequillo cortado hacia arriba con una Gillette y con los labios y uñas pintados de negro.
Teresa Murad tal como atiende a sus pequeños pacientes en La Plata.
Para muchos es normal que a sus hijos no les agrade ir al médico; patalean, hacen berretines. Pero cuando van a lo de Teresa Murad por primera vez y la ven, algunos chicos se sorprenden. Está claro que no es una doctora tradicional.
“En el juramento hipocrático nos dijeron que en la medicina no discriminaramos por sexo, raza, religión y política. Pero de fútbol no dijeron nada. Asique vos que sos de River, podes irte…” repite Teresa cada vez que entra un mini Gallina a su consultorio. Sabe cómo pincharlos para descontracturar, cómo romper el hielo. Y cuenta que en el consultorio tiene sombreros para disfrazarse. “Por ahí me disfrazo de bruja y tengo una bolita de cristal pequeña y la miramos a ver qué vacuna les toca ese año, cómo les fue en el boletín. Los chicos se cagan de risa, le sacan fotos, la subimos al facebook”.
La pediatra metalera de La Plata, Teresa Murad, tiene una bola de cristal para jugar con sus pacientes.
La pediatra metalera tiene buena onda con sus pacientes, es compinche y hasta ha generado una especie de influencia. “A los chicos les encanta. Las madres me traen bebitos ya vestidos de negro. Las nenas se empiezan a pintar las uñitas y me mandan videos. Yo les bajo línea a las madres para que las dejen de vestir onda Barbie”.
Teresa empezó a cursar en el Conservatorio Gilardo Gilardi a los 7 años. Estudió arpa y piano, pero su primer título fue el de Guitarra, a los 19. Luego se especializó como tecladista y formó parte de la Agrupación Organum, de la mano del Padre Ángel Victorino Colabella, donde participó en ciclos de conciertos en la Catedral de La Plata.
A los 23 años se recibió de médica en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Fue ayudante de la Cátedra de Pediatría, Trabajó en el Hospital de Niños y en el Hospital Español. Actualmente, atiende en los consultorios de la Policlínica Privada La Plata, en Los Hornos, y en un consultorio particular en su casa, a metros del Parque Saavedra, en 64 entre 13 y 14.
Teresa en su consultorio y con un estetospocio. Ella prefiere no usar guardapolvo blanco
Murad pertenece a la Sociedad Argentina de Escritores. En 2017, publicó “Esos bajos loquitos”, un compilado de anécdotas sobre su experiencia como pediatra. Luego, en 2022, sacó “Pequeñas historias para grandes chicos”, un libro ilustrado, con actividades para alumnos de primero a sexto del colegio secundario.
Por su pasión por el rock pesado, se sumó a programas de música en distintas FM de La Plata. Estuvo 10 años como columnista en “El número de la bestia”, con el periodista Andrés Dupetit. Luego, otros 9 años en “Soutiens al aire”, con Romina Ponzio. En 2024 inició su proyecto como conductora en un programa de rock que se llama “¿Qué estás pensando?” en la FM 98.7. “Estoy los jueves y llevamos dos bandas por programa. Está bárbaro”, dice.
Teresa Murad junto a sus dos libros, “Esos bajos loquitos” y “Pequeñas historias para grandes chicos”
Pero fue en la década del 90 que la pediatra empezó a participar de bandas de rock como tecladista. Estuvo en Templarios, en Farenheit y ahora toca en Balbeek y en Pandemia, una banda de más de 30 años de recorrido. Durante los fines de semana va a ver recitales a Pura Vida, al Teatro Favaloro, a Psíquika y los diferentes bares de la ciudad. “Ahora, con el frío, un poco menos” dice Teresa.
La tecladista lleva más de 40 años trabajando como médica. Los niños crecen y se renuevan, pero nunca ha perdido el vínculo con ellos. A pesar de que ha recibido a los hijos de sus primeros pacientes, a algunos siguió atendiéndolos incluso de adultos. “Me ha pasado de estar en un boliche y que me abracen de atrás, darme vuelta y ver que es una paciente mía, que empezó a gritar: ‘mi pediatra, mi pediatra’. ‘Salí de acá que no estamos en el consultorio’, le digo”, cierra Teresa con una carcajada.
