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La cantante Gisela Magri, (más conocida como La Magri), una de las voces del tango bonaerense más destacadas, se presentará este martes 8 de julio a las 21:00 en Casa Unclan con Tangotrópikas, una propuesta que cruza la música, la fiesta popular y la resistencia; pero, sobre todo, que se planta ante hostilidad hacia la cultura del gobierno de Javier Milei. “Nos quieren sordos y en nuestras casas, pero la cultura sigue pujando”, dijo artista y antropóloga.
Celebrando la fiesta como resistencia a la violencia de la administración libertaria, Magri, quien también es docente de la UNLP, habló en el programa Código Baires, y dio detalles de la presentación en vivo de su EP, que tendrá lugar en el local de calle 5 n° 1512, entre 63 y 64, en la ciudad de La Plata. “El show de mañana es una emoción total”, afirmó Magri sobre el lanzamiento de su último trabajo discográfico, producido junto a Guido Iacopetti, guitarrista y director de El Sexteto Fantasma.
Y añadió: “No solo es la presentación del EP, sino también el estreno de un formato nuevo, más interdisciplinario, que une la música con lo visual, el cuerpo y la fiesta como espacio de encuentro”.
Asimismo, la mujer, quien cuenta ya con 23 años de carrera, advirtió que del encuentro también formarán parte músicos invitados y performances interdisciplinarias, y que la noche incluirá tandas milongueras, audiovisuales en vivo y un cierre bailable con DJ.
Entre los artistas invitados estarán La Nadia Matilde, Renata Di Croce, y DJ La Incondicional, quien cerrará la noche “bien tropical y bien arriba”. También habrá proyecciones a cargo de Rosal, artista que realizó la portada del EP, y una apertura milonguera con Fer Zingarelli, otro referente del tango platense. “Crecí un poco al calor de esa movida y me hice cantora en las milongas”, recordó Gisela.
Pero Tangotrópikas no es solo una propuesta musical. Para la mujer, la cultura es un terreno en disputa: “La cultura es un derecho, no solo para quienes trabajamos en el arte, sino para toda la comunidad: el derecho a disfrutar, a gozar, a acceder a la música. Nos quieren sórdidos, brutos, odiantes y encerrados, pero la cultura siempre puja para repensarnos, discutirnos, encontrarnos, hacer comunidad”, sostuvo.
En ese sentido, definió a la fiesta como una trinchera y un acto de resistencia ante el ajuste del gobierno de Milei. “Esto de la fiesta como trinchera son todas cosas que los hacen temblar a los gestores del mal. La multitud, el tumulto, los asusta mucho”, dijo, y cuestionó cómo los cambios en los consumos culturales desde la pandemia han favorecido el aislamiento de la población. “Cuesta un montón que la gente vaya a escuchar música”, lamentó.
Aun así, Magri apuesta a construir una “fuga gozosa” que no desconozca el contexto. “Cuando bailando y escuchando música se nos activan otras cosas. Somos capaces de construir algo hecho desde el amor y el trabajo. Podemos tejer puentes con otros lenguajes y músicas de Latinoamérica. Se trata de construir, no de odiar ni destruir”, afirmó.
La producción del evento está a cargo de Ubuntu Producciones, con el apoyo de Ciclo Mistongo y Cantar Tango, y cuenta con el acompañamiento de la UNLP. Las entradas pueden adquirirse a través de Passline —buscando “Fiesta Tangotrópika”— o en puerta el mismo día del show. “Al otro día es feriado, así que es una linda oportunidad para darse un tiempo de disfrute, aunque muchos trabajamos igual”, concluyó la artista.
Tangotrópikas está disponible en todas las plataformas digitales, y en las redes de Gisela.
