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El concejal de Unión por la Patria, Juan Manuel Granillo Fernández, realizó un balance del primer año de gestión del intendente de La Plata, Julio Alak, y del trabajo que tuvo lugar en el Concejo Deliberante local. Búsqueda de consensos, transmisión de sesiones y un nuevo reglamento interno. Presupuesto 2025 con pauta inflacionaria del 30%, ingresos propios del 55% y aumento de tasas para financiamiento de obras.
“En el Consejo hay algunos cambios obligados y otros producto de la gestión. Hasta el año pasado, el PRO podía instalar los temas sin posibilidad de abrir a la discusión. La composición actual sí nos obliga a tender un puente de diálogo permanente y buscar consensos para llevar adelante las medidas que envía el Ejecutivo y las iniciativas propias. Ese cambio en el funcionamiento es positivo”, comenzó afirmando en el programa De qué lado estás?, por Radio La Plata 90.9 FM, el dirigente del riñón de Victoria Tolosa Paz.
Más tarde, destacó otros avances, como “la transmisión de las sesiones”, la incorporación del lenguaje de señas, y un nuevo reglamento interno, que está en elaboración, “para agilizar algunos procesos y que haya un funcionamiento pleno de todos los ámbitos que componen el Consejo”.
En cuanto a los temas que logró sancionar el cuerpo deliberativo, Granillo Fernández hizo hincapié en “las ordenanzas fiscal e impositiva” que fueron aprobadas por unanimidad; y añadió. “Ahora estamos en medio de esa discusión, pero además, este año, vamos a tener un presupuesto, porque el año pasado se prorrogó el del 2023, al igual que en Nación y Provincia”.
“Alak se definió antes de que esté el presupuesto nacional y provincial y envió el propio. Esa es la ordenanza más importante porque define el rumbo del gobierno para el año que viene”, subrayó.
En ese marco, el concejal oficialista explicó que la “Ley de Leyes” municipal “prevé una pauta inflacionaria de un 30% para el 2025, índice que luego es el que se vuelca al aumento de las tasas”. Y reiteró: “El promedio general de aumento será de un 30%, para que el municipio pueda afrontar los mayores costos producto de la inflación. Así que al bolsillo del vecino, el impacto sería más o menos 30%”.
Respecto a la composición de los recursos con que contará la Comuna, indicó que, si bien en años anteriores “un 55% eran producto de la coparticipación y un 45% del municipio, este 2025 vamos a revertirlo y el municipio va a tener una participación de ingresos propios aproximadamente del 55%. Eso lo que da es mayor independencia y autonomía financiera”.
Sobre el destino de esos fondos advirtió que la prioridad serán “las obras públicas, sobre todo ante un Gobierno nacional que se retiró por completo”. Pero también se reforzará la gestión en materia de seguridad, ordenamiento del espacio público, integración urbana – con aumento de la “cantidad de cuadras con asfalto e iluminación” – e integración social, al tiempo que buscará solucionar el problema del acceso a la vivienda y a servicios básicos en la periferia.
Las prioridades de Alak en su primer año de gestión
Granillo Fernández destacó, en sintonía con el Ejecutivo, la necesidad de ordenar la ciudad mediante un nuevo Código de Ordenamiento Urbano y fortalecer el banco de tierras municipal para mejorar el acceso a la vivienda.
Por esto, cuestionó las políticas urbanísticas implementadas durante la gestión de Julio Garro y destacó la necesidad de trabajar para garantizar un crecimiento más ordenado y equitativo. “Tenemos que repensar la ciudad, cómo hacemos para que sea una sola y no muchas ciudades en una. Es fundamental que la ciudadanía tenga acceso a bienes y servicios esenciales”, aseveró.
Mientras que criticó el sistema de excepciones al Código de Ordenamiento Urbano que, según afirmó, permitió la valorización excesiva de pequeñas parcelas, incrementando los precios de las propiedades. En ese sentido, abogó por la implementación de un nuevo Código que priorice el crecimiento en grandes sectores, lo cual “permitirá que haya más tierra disponible y, en consecuencia, mejores precios”.
Asimismo, enfatizó la necesidad de fortalecer el banco de tierras municipal:“El banco tiene una ordenanza aprobada, pero durante la gestión anterior apenas se incorporaron ocho lotes. Es urgente generar más tierras disponibles para evitar tomas y usurpaciones, y facilitar el acceso a terrenos o viviendas a familias de bajos recursos”.
Respecto al ordenamiento del espacio público, Granillo Fernández destacó la política de recuperación de plazas y control sobre la venta ambulante como medidas clave para garantizar el uso equitativo de los espacios urbanos. “Se comenzó con la prioridad de recuperar el espacio público para el disfrute de todos los vecinos y no de algunos en particular”, dijo.
Finalmente, el edil insistió en que las políticas urbanísticas se centren en un desarrollo inclusivo y sostenible, evitando que los intereses particulares, por ejemplo de las constructoras y los desarrolladores, prevalezcan sobre el bienestar general de los ciudadanos.
