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En la Plaza Moreno de la ciudad de La Plata, frente a la estatua de Raúl Alfonsín, se celebró un acto en conmemoración por los 40 años de aquellas elecciones de 1983 que marcaron el regreso a la democracia y dieron por vencedor a este histórico líder de la Unión Cívica Radical (UCR).
En ese sentido, el diputado de la Provincia de Buenos aires por el radicalismo dentro de Juntos por el Cambio (JxC), Claudio Frangul, dialogó con Después del Mediodía (FM 90.9), respecto de cuestiones ligadas al acto, pero además, a la coyuntura política que encuentra a la UCR entre dos alternativas negativas de cara al balotaje.
Frangul afirmó que fue un acto “muy emocionante” porque “reivindicamos la democracia, también la actitud del gobierno de Raúl Alfonsín por todos sus logros, por la patria potestad compartida, la ley del divorcio, el plan de alfabetización, el juicio a las juntas militares, a las cúpulas guerrilleras, la paz con Chile, el trabajo titánico que hizo para lograr las democracias en latinoamérica, porque en 1983 sólo Argentina podía elegir democráticamente”.
Además, recordó una charla de Alfonsín en La Plata, luego de dos años de haber dejado el gobierno, donde aseguró que, una vez lograda la democracia, el gran desafío era “lograr la igual”, y consideró que ese continúa siendo “el gran desafío de la Argentina ante esta situación de números de pobreza que realmente son tremendos, de la inflación y las grandes desigualdades que se han generado”. Y agregó que esas cuestiones “son una gran deuda de la democracia que es un faro a seguir y poder resolver esta situación tan angustiante que tenemos”.
El peligro de Milei
El Diputado se mencionó también respecto del candidato de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, quien, en reiteradas ocasiones, cargó contra presidentes argentinos surgidos del radicalismo como lo fueron Alfonsín o Hipólito Yrigoyen, y consideró que “tiene un tema con los líderes democráticos, porque así como habla de Alfonsín, también habla de Irigoyen, y gracias a este y a aquel momento del radicalismo, se lograron libertades, se logró la Ley Sáenz Peña, que logró que el pueblo pueda votar. Se lograron procesos muy importantes al igual que durante el gobierno de Alfonsín”.
Por otro lado, recordó también que “para él, su mejor presidente fue Ménem, y yo creo que la década del 90 fue un retroceso terrible para nuestro país, por más que haya habido cierta estabilidad económica, porque ahí empezaron a notarse los grandes hechos de corrupción que empezaron a haber en la Argentina que después se acrecentaron durante el kirchnerismo”.
Además, consideró que su crítica “está totalmente fuera de término”, ya que “Alfonsín está por encima del radicalismo. Es considerado el padre de la democracia, y tanto él como Yrigoyen fueron presidentes que se fueron con el mismo patrimonio que con el que llegaron al poder. No tuvieron que recorrer los juzgados ni demostrar de que vivían, y fueron gobiernos muy austeros, así que da bronca cuando un personaje de estos critica de ésta forma a grandes personajes y líderes de la Argentina que están más allá de sus partidos políticos “, señaló.
En ese sentido, sostuvo que “es muy preocupante que un candidato a presidente esté diciendo que hubo una guerra durante la dictadura, mismos argumentos que usaron (Jorge Rafael) Videla y (Emilio) Massera para defenderse, cuando hubo un terrorismo de Estado”, y agregó que “es un retroceso muy grande, porque era un tema superado por todos los sectores políticos y sociales de la Argentina”.
Respecto al balotaje, afirmó que, para el radicalismo “es una situación complicada porque es tenemos grandes críticas para los dos sectores que van a competir”, en relación a las opciones de Milei y, por el otro lado, el candidato oficialista de Unión por la Patria (UP), Sergio Massa.
“En el caso del radicalismo, la sociedad lo ha puesto en el lugar de oposición, y tiene que ser una oposición constructiva para cualquier resultado electoral que haya, que marque lo que está mal, pero que también vaya construyendo una alternativa hacia el futuro, donde tiene que ocupar un espacio socialdemócrata, y a partir de sus gobernadores, sus intendentes y legisladores a lo largo de todo el país, ir generando esa alternativa al próximo gobierno”, sostuvo.
Finalmente, remarcó que no tiene dudas de que “el radicalismo va a tener un protagonismo muy importante en lo que es la formación de un sector socialdemócrata donde, junto a otros sectores como la Coalición Cívica, el GEN, y sectores del PRO que no están de acuerdo con acompañar a Milei (que los hay), se genere un espacio importante como para poder lograr un contrapeso democrático al futuro gobierno”.
Su recuerdo de la gesta democrática del 83
Frangul mencionó orgulloso haber sido parte de la campaña que llevó, en 1983, a Raúl Alfonsín a la presidencia, tras siete años de dictadura militar, y marcó dos puntos que, para él, fueron claves para marcar la retirada de las Juntas Militares del poder y poder habilitar las elecciones.
Por un lado, consideró al “desastre de la decisión de invadir las Malvinas” como un punto que llevó que, tras la derrota, “la presión popular” lleve al llamado a elecciones por parte de la Junta, ya que “la situación no daba para más”. “Ahí se empezó a ver un mínimo de libertad para llevar adelante una unidad política”.
En esa línea, rescató también la postura de Alfonsín, quien “inmediatamente, cuando sucede eso, él dice que no puede haber soberanía territorial si no puede haber soberanía política, y estaba totalmente en contra de esta decisión que había tomado la Junta Militar”, que, además, mencionó, “ba contra la resolución de Naciones Unidas (2065), que se había logrado en el gobierno de Arturo Illia, donde ya la ONU planteaba que había un problema de soberanía”.
Por otro lado, remarcó como otro punto clave “la unidad de criterios que había entre las fuerzas y sobre todo con las juventudes políticas que estábamos en contacto”, como la Juventud Radical, la Juventud Peronista, los sectores de izquierda y el Partido Intransigente, “que bajo el lema ‘se va a acabar la dictadura militar’, manteníamos, a pesar de las diferencias, una cohesión muy importante por lo que era la recuperación de la democracia”, señaló.
