El fracaso de las negociaciones paritarias entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y las cámaras empresarias de transporte coloca al sector al borde un paro que también podría impactar en La Plata. El último encuentro fue en la noche del lunes y de allí los representantes sindicales se retiraron con la amenaza latente de convocar a una medida de fuerza, mientras que se estableció otra audiencia para este miércoles.
En La Plata se sigue con expectativas la marcha de las negociaciones. Fuentes vinculadas al sector empresarial admitieron a un portal local de noticias que la medida afectar a la ciudad si es que las conversaciones no llegan a buen puerto. “Todavía falta seguir discutiendo pero podría afectarnos”, indicaron.
El gremio conducido por Roberto Fernández cruzó al Gobierno nacional por la falta de respuestas luego de la renuncia del ahora ex ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, y la no designación de autoridades competentes en la Secretaria de Transporte. La UTA dio a conocer su propuesta de aumento para el primer bimestre y decretó el estado de alerta a nivel nacional.
El sindicato adelantó en un comunicado que “indefectiblemente nos conducirá a medidas de fuerza, que es la herramienta que tenemos para defender nuestros salarios”.
Se olfatea una nueva medida de fuerza de la UTA y La Plata podría quedarse sin micros.
Aseguran que tras la renuncia de Ferraro no tienen con quien dialogar, puesto que la Secretaría de Transporte aún no cuenta con funcionarios designados para resolver los reclamos de la parte gremial. También se informó de la entrega de la “última opción posible para el reajuste salarial” de los trabajadores del sector a las autoridades de la Secretaría de Empleo, de Transporte, y a las Cámaras Empresariales.
La propuesta bimestral puesta sobre la mesa de negociación exige un salario inicial conformado de $777.700 para enero, de $972.125 para febrero y una suma no remunerativa de $126.921 como reconocimiento de la diferencia entre la inflación y el incremento acordado para diciembre de 2023. Este 31 de enero se realizará una nueva audiencia virtual con las contrapartes a la espera de una respuesta.
Ante este panorama, la UTA adelantó que responsabiliza “a quienes con su comportamiento, y frente a la delicada situación, se pretende llevar a la lucha a los trabajadores en defensa de sus ingresos”, de las medidas de fuerza que puedan afectar el normal funcionamiento del servicio público.
