Estudiantes, hasta hoy el último de la tabla de posiciones en la Zona B, sorprendió esta tarde al encumbrado Newell’s, al que venció 1-0 en un pobre encuentro jugado en el estadio Coloso Marcelo Bielsa del Parque Independencia de Rosario. El gol fue convertido por José Sosa, de tiro libre, en el comienzo del complemento.
Newell’s intentó asumir el protagonismo desde el comienzo, pero su mayor tenencia de pelota no se tradujo en llegadas claras de un equipo al que le faltaron un titular por línea, a los que el técnico Gabriel Heinze guardó para el clásico: Ángelo Martino en defensa, Iván Gómez en el medio y Brian Aguirre adelante, en este caso justificado por una distensión en la cadera derecha.
Y el Pincha fue la antítesis, porque si bien salió a jugar con una línea de cinco defensores, de a poco se animó a atacar y propuso un partido de ida y vuelta, aunque casi sin llegadas.
Newell’s avisó a los 20 minutos con una mala salida de Núñez hacia el medio, que recibió Ferreira y pateó solo, pero Mariano Andujar salvó al córner.
Estudiantes, conducido por la gambeta endiablada de Benjamín Rolheiser, avisó a los 40 minutos en una mala entrega de Ferreira que recuperó Rodríguez, quien alargó hacia Altamirano y este hacia Mauro Méndez, que entró al área y gambeteó a Vangioni, quien lo tocó a la pasada, en un penal que el VAR no convalidó y que Tello no se animó a cobrar.
El complemento tuvo otro desarrollo porque Estudiantes, que había jugado bien hasta el área pero no había pateado al arco, convirtió el golazo que definió el partido a los 11 minutos, cuando el Principito Sosa le pegó con la derecha sobre la barrera y la clavó en el ángulo superior izquierdo.
Newell’s se nubló más aún en el juego desde los 17 minutos cuando el delantero uruguayo Guillermo May fue bien expulsado por una terrible plancha sobre Núñez.
Estudiantes no lo liquidó a pesar de contar con la pelota y algunas llegadas, y Newell’s casi lo empata con más coraje que juego en el segundo minuto de descuento, cuando Godoy cabeceó hacia su arco, la pelota pegó en el travesaño y fue empujada al gol por Guillermo Ortiz, pero fue bien anulado porque lo hizo con el brazo derecho.
Así, con buen juego, una correcta disposición táctica y un gol de antología de Sosa, el León ganó su primer partido y bajó al encumbrado Newell’s, en Rosario.