Todas las semanas, Carolina lo ve a Lihuel, un joven del barrio La Granja fanático de Piñón Fijo.
Usa su traje de Piñón Fijo 24×7, según cuenta la propia Carolina a LAPLATA1.com. Por supuesto, el tiempo pasó y el atuendo ya no daba para más.
Por tal motivo, la joven inició una campaña solidaria para hallar un traje nuevo. Estimaba que salía alrededor de 15 mil pesos y no disponía de ese dinero para ayudarlo.
“Es fanático de Piñón Fijo. Adora su traje, pero como ven ya no da más. Está muy roto, le queda chico y necesitaría otro. Si me pueden ayudar a conseguirle uno sería un gesto muy lindo para él”, había posteado Carolina.
Yo los veo solo los días jueves. No tiene mamá y el papá mucha pelota no le da”, señala Carolina.
“Él dice que se llama Lihuel Fijo. El fanatismo es total”, agrega, y señala que el joven permanentemente hace shows emulando a su ídolo. El traje es sagrado: nunca se lo saca.
Finalmente, gracias a la movida de Carolina, ahora Lihuel ostenta una ropa acorde a su fanatismo. Una genia.