10 Sep, 2023
Por Susana Ceballos
1. —De chico soñabas ser…
—Cantante. Mi ídola era Miriam Makeva, que cantaba “Pata Pata”.
2. —En la escuela la pasaste muy mal…
—Por mi dislexia: fue traumática. No sufrí acoso escolar pero leer mal me llevaba a hacer todo mal y la mirada del otro más la propia era que todo lo que hacía, lo hacía mal. Los docentes no tenían herramientas para ayudarme y mis padres, tampoco. Desde entonces, sentí que debía involucrarme en sacudir esos prejuicios. Hice visible el tema y recibí millones de consultas y comentarios de padres a los que sigo diciéndoles: “No se preocupen; ocúpense. La desesperación suma un problema más en las cabecitas de los disléxicos. Acompañen. Guíen de cerca a esos chiquitos a encontrar un camino, porque ellos naturalmente van a saber conseguir esa herramienta diferenciadora para llegar a lugares increíbles. Sean gentiles con sus tiempos”.
3. —Tu papá, Camilo Alberto Fernández, fue un distinto porque….
—Era un gran médico cardiólogo hasta que un amigo de la infancia lo convenció de asociarse en el negocio de la construcción y se convirtió en un mejor empresario. Era un hombre muy inteligente, con una gran visión de futuro, por ejemplo, compró terrenos en Tortugas (Country Club) en 1968, cuando aún no existía la Panamericana.
4. —Un recuerdo de tu mamá…
—Cuando me tapaba a la noche y me daba un beso.
5. —Empezaste Abogacía en la UCA…
—Al terminar el secundario había que estudiar algo y como no existía la carrera de Diseño de Indumentaria me metí en Derecho. Me faltaban ocho materias para recibirme y la abandoné. No fui un gran alumno: mi promedio era 3,80.
6. —Pero terminaste en Paris American Academy, del Quartier Latin parisino…
—Me fui a estudiar a París porque en 1986 no existía la carrera en la Argentina. Estuve dos años, volví a Buenos Aires y abrí mi primera boutique.
7. —¿El primer vestido que vendiste?
—Uno negro drapeado: me lo encargó la hermana del novio para un casamiento.
8. —¿Una figura internacional que te encantaría usara tus prendas?
—Angelina Jolie. Más allá de lo linda y famosa, me parece interesante como persona. Me gusta su personalidad, lo que hace, por lo que lucha.
9. —¿Lo más insólito que te pidieron que confeccionaras?
—Una pollera de yute. La hice, quedó y fue… diferente.
10. —¿Una prenda que a todos les gusta y a vos no?
—El corset.
11. —¿Una prenda que a muchos no les gusta y a vos te encanta?
—Más que una prenda es un estilo. Me gusta usar zapatillas con jacquet, lo hice cuando se casó mi hija.
12. —¿Tu diseñador favorito?
—De afuera, Karl Lagerfeld. Me gusta por lo versátil y por todo lo que impuso en la moda. De acá me gusta mucho el trabajo de Fabián Zitta y Pablo Ramírez.
13. —¿El mejor regalo que recibiste en tu vida?
—Una lata de cinco kilos de dulce de batata. Fue en un programa de José María Muscari. La gracia era que te regalaban algo opuesto a vos, y como suponían que yo era una persona refinada y de gustos sofisticados, me regalaron el dulce de batata y no hay nada en la vida que me guste más.
14. —¿Tres objetos imprescindibles en tu vida?
—El celular, la cama, unas zapatillas.
15. —¿Una actividad que te aburre mucho?
—Hacer ejercicio, ir al gimnasio.
16. —¿Algo que pudiste adquirir con los años?
—Paciencia.
17. —Fuiste “diseñador y chofer” en la boda de…
—Pampita. Le diseñé el vestido de novia. El día de su boda con Martín Barrantes en un campo en La Pampa, ella quería entrar en un auto descapotable que le mandaba Pancho Dotto desde Capital, pero el auto se rompió en el camino. La fue a buscar otro, pero como no había lugar para todos, porque también estaba la mamá de Caro, el conductor se bajó y terminé de chofer.
18. —Ese vestido de novia de Pampita fue…
—El antivestido de novia: se veían los pies, tenía bretel finito, espalda al descubierto, escote y texturas autóctonas. Todo combinado con aros largos, mucha tela y el bordado de ñandutí, guipure. Fue una linda conjunción de todo lo que armamos, de las telas, de la energía. Ese diseño cambió el paradigma de la novia, del maquillaje y el peinado. Hasta ese momento se usaban los zapatos y no sandalias.
19. —¿Dos mujeres a las que vestiste y te impactaron por su elegancia?
—Máxima de Holanda y Priscilla Presley.
20. —¿Un papelón que protagonizaste por ser distraído?
—Muchos. Suelo perder el auto, nunca sé dónde lo dejo. Fui a un evento en una provincia aparecí con vestidos de fiesta cuando el tema eran los vestidos de novia.
21. —Te definís como “un trabajador de la moda” porque…
—El pilar de mi carrera, el secreto de la vigencia es el trabajo. También encontrar un ADN, tener una mirada más latinoamericana, con color y mezcla de texturas. Dejar de mirar a Europa y valorar lo que tenemos: yo me siento latinoamericano. Por eso mi consejo para los estudiantes de Diseño es que no olviden que esto es un trabajo y somos trabajadores. Lo importante no es mirar alrededor sino que cada uno encuentre dentro suyo su ADN.
22. —¿Una pelea que presenciaste en alguna pasarela?
—En los 90, en los desfiles de Giordano eran frecuente las peleas por quién abría o cerraba. Eran importantes: se escuchaban gritos, se veían codazos. Eran eventos muy competitivos porque dependía de tu lugar en la pasarela cómo te posicionabas después.
23. —¿Tu experiencia vistiendo a Máxima Zorreguieta?
—Excelente. Es la mujer que me gusta vestir: una persona que trabaja, cuida a su familia, lucha por los derechos de los vulnerables. Más allá de la importancia de vestir a una reina, lo impactante es ella como persona. Una mujer actual, que no teme repetir la ropa, alguien que disfruta lo que hace.
24. —¿Tu comida favorita y la prenda que utilizás con mucha frecuencia?
—Tortilla de papas y un jean.
25. —A los cordones y las puertas en los placares…
—No sé si es una fobia, pero no uso cordones y trato de no tener puertas en los placares, me gustan abiertos.
26. —Lo que queda del 2023 viene con…
—El lanzamiento de mis zapatillas e indumentaria junto con la firma Topper. También lanzo Guapa, un nuevo perfume. Tuve propuestas televisivas, pero como era participar en realitys me insumían mucho tiempo y no puedo descuidar mi empresa.
27. —¿Un talento que te gustaría tener?
—Saber cantar.
28. —La razón por la que Jorge Guinzburg fue muy importante en tu vida…
—No me gustaba ir a la tele, siempre te preguntaban lo mismo, pero después de una ceremonia de Martín Fierro, Jorge me invitó a Mañanas informales. En la entrevista logró sacar una personalidad histriónica mía: yo le contestaba cualquier cosa. Esa noche me llamaron para participar en RSM, con Mariana Fabbiani. Al tiempo comenzó en el programa un nuevo segmento, Los tres mosqueteros, donde con Ricky Sarkany y Fabián Medina Flores asesorábamos, de modo divertido, cómo debían vestirse o cómo mejorar la imagen. Así, de modo lúdico, entré en un mundo televisivo que me ayudó a ser más masivo. Y todo comenzó con Guinzburg. Se lo extraña mucho.
29. —Para convivir sos…
—Fácil. No soy complicado, me gusta compartir, me adapto al otro y su programa. Por ejemplo, hace unos días mi hijo me propuso ver un partido de fútbol, y a mí el fútbol no me gusta, pero sí me divertía verlo con él, acepté y la pasamos genial.
30. —De toda tu carrera, el vestido que rescatás es…
—El que llevó Natalia Lobo en los Martín Fierro en 2009. Salió elegida como la más elegante pero el vestido fue muy criticado. Pertenecía a la colección Etnia que llevé a Nueva York después de haber viajado por Bolivia, Perú, Salta, Jujuy, y me inspiré en esa cultura. La prenda te podía gustar o no, pero no entendí por qué no se podía ir con pompones de lana, texturas telares que tenían que ver con nuestra identidad latinoamericana. Ese vestido fue el que le dio la identidad a mi marca y es el que rescato de toda mi carrera.
31. —No solés recordar los nombres y para solucionarlo…
—La gente siempre se acuerda del mío y me ponía nervioso no recordar los suyos, lo solucionaba diciéndole a cada uno “reina”, “rey”. Por eso bauticé a mi perfume de mujer Reina, y al de hombre, Rey. Cuando me hice un tatuaje en la mano y busqué algo que me identificara, no era una luna o un sol, sino a una coronita, porque a todos les digo rey o reina, es el nombre de mi perfume y visto a una reina.
32. —Cumplir 40 años de democracia ininterrumpida te genera…
—Felicidad. Me parece que es muy importante mantener eso. Obviamente, me gustaría que los gobiernos fueran mejores, pero ante todo y siempre me parece fundamental la democracia.
33. —Cuando seas grande querés ser…
—Abuelo y regar las plantas.
