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Según el último informe del Observatorio Socioeconómico de la Universidad Católica de La Plata (UCALP), en el Gran La Plata, cerca del 50% de la población se encuentra en situación de pobreza: más de 400.000 personas, el doble que en 2016. Además, el trabajo registró un notable crecimiento en la cantidad de asentamientos precarios (262 barrios), en los que viven más de 232.500 personas.
El estudio, denominado “Indicador de Integración y Desarrollo del Gran La Plata“, fue presentado en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas por el arzobispo de La Plata, Gabriel Mestre, la rectora de la UCALP, Rita Gajate, y el director Ejecutivo del Observatorio, Rodrigo Martín; quienes expusieron los resultados periodo 2023/24 ante representantes de la sociedad civil, estudiantes y dirigentes políticos.
Entre los datos más preocupantes se encuentra el aumento de la indigencia, que ha triplicado sus cifras desde 2016; siendo la megatoma de Los Hornos uno de los asentamientos más importantes, donde viven 2.600 familias.
De acuerdo al trabajo, en el Gran La Plata viven 933 mil personas y 409 mil son pobres, es decir que el 43% de la población está en esa situación. Sin embargo, debido desfasaje temporal, la cifra ya es mucho mayor”. “Calculamos que ese valor asciende hasta alrededor del 50%”, puntualizó Martín. Es que parte de los datos que utiliza la UCALP para realizar sus informes, como el de la pobreza, fueron tomados del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) y tienen vigencia hasta el segundo semestre del 2023.
Asimismo, los números reflejan una realidad agobiante. Hay 409.401 personas en situación de pobreza y 232.500 viven en 262 barrios precarios o asentamientos. De estos últimos, hay 30.061 que son menores de 9 años y 35.361 tienen entre 10 y 18.
El estudio también destaca la falta de infraestructura básica en los asentamientos, con problemas de acceso a servicios como energía eléctrica y cloacas, calles deterioradas y presencia de basurales. Además, señala un aumento en la contaminación ambiental y en los casos de hacinamiento, así como un crecimiento alarmante de los focos de dengue.
