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En una nueva edición de su columna Cuadros Técnicos, Leonardo Di Lorenzo analizó el reciente avance legislativo en La Plata: la aprobación por unanimidad del nuevo Plan de Ordenamiento Territorial y el programa para regularizar 435 loteos ilegales. Con su característico estilo crítico y técnico, Di Lorenzo advirtió sobre contradicciones políticas, falencias procedimentales y aspectos aún poco claros de la normativa.
“Hoy voy a hablar sobre un tema no muy tranquilo”, adelantó Di Lorenzo al iniciar su intervención, y recordó que “una concejala libertaria del nuevo bloque de 4 nos había dicho que no podía ser, que ellos no estaban de acuerdo con la ordenanza, lo dijo en vivo con nosotros”. Sin embargo, pese a las objeciones públicas, todos los bloques terminaron acompañando el proyecto del intendente Julio Alak. “Javier Mor Roig, de la UCR, en el Salón Dorado dijo que no consideraba que los loteos sean ilegales, y que no iba a votar una ordenanza que algo irregular sea ilegal… Sin embargo, a la hora de votar hicieron lo opuesto a lo que dijeron”, disparó.
El columnista trazó además un paralelismo con antecedentes recientes en el Concejo Deliberante. “Ya tenemos experiencia en esto… cuando nos dejaron afuera tanto a agrimensores como a profesionales técnicos, también por unanimidad, cuando casi los mismos actores que convocaron ahora a colegios profesionales y a la participación ciudadana, después terminaron levantando la mano”.
Más allá de las contradicciones políticas, Di Lorenzo apuntó a lo que vendrá. “Ahora viene la parte más interesante: hay que regular esta ordenanza. Primero ser aprobada por el Ejecutivo, que así será, ya que la mandaron ellos. El lunes 8:30 de la mañana seguramente esté aprobada. Después hay que mandarla a Provincia”, explicó, y añadió que “en teoría lo tienen ya preaprobado porque hubo pocos cambios”.
Respecto al proceso técnico que se avecina, detalló que “una vez que esté esa aprobación de Provincia, tenemos que hacer una etapa que se llama ‘el ingreso al Programa de regulación de loteos’. Para eso vas a tener que llenar un formulario, que todavía no sabemos cuál es, que lo va a dar la Dirección de Planeamiento y no de Obras Particulares. Esta parte es rara, pero después tendremos la explicación”.
La etapa siguiente será el fichado y categorización de los barrios informales, pero no sin polémicas: “Van a arrancar por los informales, no por los ilegales. Y ahí hay una discusión: el que tiene algún que otro papelito aprobado, como dicen algunos desarrolladores, no sos ilegal, sino irregular. Ilegal es el que no tiene absolutamente nada. Con esta distinción todos preguntamos: ‘¿Entonces las usurpaciones son irregulares o ilegales?’”.
El rol del COUT y la ilusión de la participación ciudadana
Otro de los puntos abordados fue el papel del Consejo Único de Ordenamiento Territorial (COUT), cuyo rol quedó envuelto en ambigüedades. “Sigue saliendo en todos lados que todo va a ser evaluado por el COUT. ¿Evaluado qué sería? ¿El COUT pasaría a ser un Comité con decisión?”, se preguntó Di Lorenzo.
El especialista ironizó: “Es como tener un alumno y decir, vos lo evaluás al alumno, pero no es vinculante. Si aprueba o no después lo decidimos nosotros. ¿Para qué hacen evaluar?”. Y concluyó con una crítica de fondo: “Básicamente, el rol del COUT es hacer creer que la participación ciudadana entra por ahí, que está garantizada de esa forma”.
