Conecta con nosotros

Hola! que estas buscando?

Noticias

El crudo testimonio de Juliana Díaz y el Cone Quiroga sobre la internación de Maxi Guidici

Su exnovia y su amigo, a quienes conoció en la casa de Gran Hermano, dieron detalles de lo que sucedió con el cordobés en los últimos días

Toti Pasman se casó con Julieta Bettatis: todas las imágenes de la ceremonia civil

23 Sep, 2023
Tras el intento de suicidio de Maxi Guidici, exparticipante de Gran Hermano, su exnovia Juliana Díaz -a quien conoció en el reality show- habló en LAM (América) al respecto. “Maxi está con su mamá en el departamento de Juliana, aislado de la tele, de las redes sociales, de los portales y todo”, puso en contexto Santiago Sposato, movilero del programa de Ángel de Brito quien hizo el enlace desde la casa de Díaz.
“No quise que vea nada, lo pusimos un poco en contexto porque a Maxi me lo entregaron dado vuelta hoy. Era o llevarlo a su departamento con custodia policial y dejarlo solo hasta que llegara su mamá, o que venga acá y yo lo pueda contener. Dije que sí, que lo traigan acá, pero me lo trajeron muy dado vuelta. Estaba totalmente pasado de cosas. Para mí no lo internaron. Lo pusieron en una silla y le pasaron dos sueros. Él se tomó un blister entero de pastillas. Durmió muchísimo, toda la tarde. Recién se despertó, comió algo, pero no está enterado de nada. No sabe bien qué fue lo que pasó anoche, se acuerda de poquitas cosas… Horrible, la verdad”, comenzó diciendo la joven oriunda de Venado Tuerto.
“El Negro hace rato que ya viene bastante depre, bastante bajón. Yo creo que hay muchas cosas que no se saben porque obviamente él siempre muestra la parte linda, intenta estar bien. Hará un mes empezó con una psiquiatra a tomar medicación. No está siguiendo bien el tratamiento y yo creo que eso lo tiene un poco desequilibrado”, dijo acerca del estado de ánimo de su exnovio previo a este intento de suicidio.
“También la frustración de querer tener algo y que no se le dé. El tema de nuestra relación, que pasaron muchas cosas, tuvimos muchas idas y vueltas… Yo creo que son muchas cosas, estamos bastante solos acá. Creo que le pesa mucho el hecho de estar sin su familia, a sus amigos, que me tiene solamente a mi, por así decirlo. Se siente muy solo, con mucho tiempo libre”, caracterizó Juliana.
“Ayer él me llamó súper angustiado, yo le pregunté como estaba con el tema del choque. Yo había tomado la decisión de separarnos, de que nos tomemos unos días, porque se estaba tornando muy poco sana la relación, muchas peleas. Estaba volviendo todo un poco tóxico, fuerte”, agregó Juliana.
“Nosotros nos separamos y en su momento necesitábamos aire, enfocarnos en nuestros proyectos. Yo creo que nos hizo bien de alguna u otra manera. Después de esa separación nunca volvimos a estar bien del todo. A nosotros nos cuesta mucho, yo lo veo en los chicos, hasta a mi me pasa que por ahí tengo ataquecitos de ansiedad, me pongo nerviosa porque una piensa en el futuro, qué va a pasar, qué no va a pasar. Es todo muy nuevo, estás todo el tiempo a la expectativa. Lamentablemente estábamos en boca de todo el mundo. Hoy recibí mensajes terribles que me decían que ojalá que me muera, que es todo mi culpa… Es súper difícil”, dijo.
En cuanto a cómo supo de lo que Maxi hizo en la noche del jueves pasado, contó: “Ayer cuando él dejó de contestar el teléfono y le empezó a mandar mensajes a gente conocida nuestra, diciendo que se iba a quitar la vida. Pasó las cuentas bancarias a su mamá, como despidiéndose… Intentamos hablar con él, no nos contestaba. Me agarró una desesperación terrible. Un abogado penalista me dijo que vaya con la policía, que tenga cuidado. Fue el Cone, que le tuvo que abrir la puerta el conserje. Lo encontró medio desmayado, Maxi le dijo que se había tomado un par de pastillas, que quería dormirse”.
“Después de que se fue Cone, Maxi me llama en un estado terrible y me dice como que no se podía dormir y que iba a seguir tomando pastillas. Lo llamé al Cone, le pedí que se quedara con él que ya estaba yendo la policía. Fue la policía y él los quería dejar tranquilos, pero encontraron el blister vacío, él estaba totalmente dopado, no podía hablar. Y ahí fue cuando se lo llevaron”, dijo a continuación.
“La policía me preguntó si habíamos discutido ese día y yo dije que no, que de hecho habíamos hablado el día anterior. Él se puso súper triste por la decisión, pero me dijo que me agradecía por tener la cabeza sana y tomar la decisión. Pero después me llamó y ahí me preocupé muchísimo. Hoy al mediodía cuando lo liberaron y le dieron el alta, vino a mi casa, decía cosas sin sentido, estaba todavía muy ido. Vino su mamá al ratito. El se durmió porque no había dormido en toda la noche. Y hace un rato cuando se despertó, no se acordaba de nada. Dice que tiene pequeños pantallazos. Y dijo que hay que desdramatizar un poco, que solo se había tomado una pastilla para dormir. Pero no fue eso, hay una gravedad y hay algo que quiso hacer. La policía dijo que había olor a gas en la casa, también. Creo que él necesita que le vuelta la alegría, que esté bien. Necesito que lo ayuden”, imploró con la voz quebrada.
En ese punto hizo su entrada al móvil Alexis Conejo Quiroga, amigo y compañero de reality de Maxi y Juliana. “Ni bien entro a su departamento, él estaba dopado pero en una sintonía de sueño, con fiaca. Me hablaba bien, hilaba las palabras, era consciente. Cuando veo que estaba la tirita de clonazepam vacía, me llamó la atención pero él estaba lúcido. Le dije que venga a mi casa a comer algo, a jugar a la Play, pero me dijo que no. Entonces le dije que me iba, pero que al otro día lo iba a ir a buscar. Cuando volví, ya estaba ido. Y había olor a gas en el departamento”, contó.
Luego Juliana retomó la palabra y contó que en el Ramos Mejía a Maxi le practicaron un lavaje de estómago. “A mí me hubiera gustado que lo tuvieran internado. Cuando lo largaron al mediodía todavía estaba ido y seguía teniendo los pensamientos horribles de ayer, no se daba cuenta de todo lo que había pasado. Seguía en la misma y no recuerda de nada”, dijo. “Tengo terror de que esto vuelva a pasar”, resumió después.
Si usted, o algún familiar o allegado suyo, está atravesando una crisis emocional de cualquier tipo, siente que nada tiene sentido o se encuentra atrapado en una situación a la que no le encuentra salida, llamar al 135 (línea gratuita desde Capital y Gran Buenos Aires) o bien al (011) 5275-1135 (desde todo el país).

Haga clic para comentar

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar