Conecta con nosotros

Hola! que estas buscando?

Noticias

El Club Hípico: fuego, piedras e intentos diarios de usurpación

Los socios del Club Hípico de La Plata todas las noches defienden con uñas y dientes al predio y a sus caballos mientras decenas de personas intentan tomarlo.

El Club Hípico de La Plata está sufriendo constantes intentos de usurpación por parte de numerosos vecinos de un asentamiento de precarias condiciones ubicado a tan solo unos cien metros del lugar. Todas las noches arrojan piedras, prenden fuego y quieren meterse mientras los socios piden asistencia policial.
El predio, ubicado sobre 52 en el corazón de el Bosque, está a disposición de la Policía Montada y se encuentra junto a la Superintendencia de Policía Científica, la Dirección de Explosivos y del Cuartel de Bomberos de La Plata, es decir, en una zona con mucha actividad administrativa y movimiento de agentes y autoridades. Sin embargo, lo inesperado sucedió el último viernes 19 cuando el sereno del club llamó a los dirigentes para comentarles que varias personas estaban intentando meterse.
Según comentó, decenas de personas llegaron tirando piedras y hasta se metieron a la zona de los establos, abriéndole los portones a los caballos que se escaparon hacia el Bosque. Ante esta situación, los primeros socios que llegaron al lugar, un reducido grupo de mujeres, intentaron recuperar a los animales bajo una lluvia de piedras. A dos de ellas las acorralaron y las obligaron a esconderse en un edificio para no ser lastimadas, mientras los caballos corrían por la transitada zona cruzando la avenida 52.
El violento episodio del viernes empeoró el sábado cuando volvieron con peores intenciones: “Prendieron fuego un galpón que adentro tenía la comida de los caballos, la viruta que usamos para las camas y varias herramientas”, comentó a un portal local de noticias la secretaria del club, Juliana González Varela. El sereno, mientras llamaban a la Policía, logró contener el incendio y todo pareció calmarse cuando llegó un móvil de la comisaría Novena. “Hicieron una recorrida y se calmó todo. Como no podían quedarse en el lugar porque tenían que hacer el rondín se fueron”, agregó la mujer angustiada.
Los establos incendiados del Club Hípico de La Plata.
Al notar que se habían ido los agentes, los “vecinos” volvieron al lugar y prendieron fuego de nuevo. Los bomberos, que se encuentran justo al lado del establecimiento debieron vaciar “seis camiones de agua” para poder apagar las llamas, según contó González Varela, quien además agregó que esas tareas se realizaron mientras todavía caían piedras. “Los bomberos llamaron de nuevo a la Policía diciendo que se apuraran con los móviles porque los estaban cagando a piedrazos”, siguió la secretaria del Club. Todo ello mientras las socias del Hípico, muchas estudiantes de veterinaria que tienen a sus caballos en el lugar, trataban de rescatarlos de las llamas.
A esa altura de la noche llegaron otros tres patrulleros y los piedrazos siguieron. A pesar de que buscaron por la zona no se registraron detenciones, según comentó Juliana quien supone que se trata de personas que viven en un precario asentamiento ubicado al costado de la vía y que “quieren tomar el club”.
Con esos dos antecedentes, la comunidad del club volvió la noche del domingo para resguardar el espacio mientras esperaban un nuevo ataque. “El sereno llevó un amigo y fuimos un montón más para ver cómo hacíamos. A las estudiantes que tienen a sus animales les pedimos que no fueran porque es realmente peligroso pero ellas insisten con que tienen que proteger a sus caballos”, siguió González Varela. Esa jornada, como esperaban, volvieron las pedradas en medio de la oscuridad.
“No sabés de donde vienen las piedras porque el predio está muy iluminado y después toda la zona es una boca de lobo”, contó la mujer y explicó que cuando les reclamaron a los policías que se quedaran o entraran al club para defender el lugar de los piedrazos, los efectivos les informaron que “no podían entrar porque no tenían escudos ni cascos”. “Para entrar tienen que tener una orden judicial. Hay una burocracia tremenda que no podemos esperar porque mientras tanto nos están prendiendo fuego todo”, añadió la secretaria.
Uno de los establos incendiados.
Este lunes, la comunidad del Hípico volverá a ir preparándose para un nuevo embiste que llega cerca de las 22 o 23 horas por “oleadas”, adelantó González Varela en diálogo con un portal local de noticias. Mientras tanto, continúan sin respuestas de las autoridades y tratan de arreglarse con lo que tienen a mano mientras aumenta el temor de que la situación escale a un nuevo grado de violencia.
“Es una zona abandonada por Dios, es increíble, es en pleno centro. En la rotonda de 52 y 122 apedrearon a una profesora hace poco y la semana pasada le robaron el auto a mano armada a un amigo. No se preocupan ni siquiera por cómo vive esta gente, que están en unas casillas muy precarias”, cerró la mujer conomocionada y atemorizada por la realidad que les toca vivir.

Fuente: 0221

Haga clic para comentar

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar